Por :Marinelis Lora Castro
A las 11: 00 am de cada día yo solo atinaba a sintonizar la televisión cubana, para actualizarme de la situación epidemiológica entorno a la Covid-19. No solo yo, todos los cubanos volvieron rutinario este acto; actualmente las conferencias se emiten a las 9:00 am. Por lo que nuestras rutinas se han reajustado.
Poco a poco el cariño hacia el vocero oficial de la situación epidemiológica del país, Dr. Francisco Durán García, ha ido creciendo; ya es casi como si fuera un familiar cercano. El Dr. Durán ya era conocido por muchos en Salud Pública, pero su aparición diaria en la TV le ha llevado a ganar muchos adeptos.
Durán García es un trabajador incansable. Si revisamos su biografía podemos ver que, durante todos sus 68 años de vida, lo que más ha hecho, es trabajar. Creció en la calle Santa Rita, a una cuadra de la escalinata de Padre Pico, en nuestro entrañable Santiago de Cuba.
Hijo de un médico psiquiatra y de una estomatóloga; padres que le inculcaron el amor a la Revolución cubana. En 1975 se graduó en la Habana, en la llamada graduación del Primer Congreso del Partido, después de cursar estudios en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón” y en la Facultad de Ciencias Médicas del hospital Calixto García.
Aunque es epidemiólogo realizó el internado (último año de la carrera de Medicina) en la especialidad de Psiquiatría.También trabajó en la provincia de Camagüey, durante el cumplimiento de su servicio social; y de regreso a Santiago de Cuba tomó el rumbo de la Epidemiologia.
Según sus propias palabras, en entrevista en el programa de TV Mesa Redonda del 4 junio del 2020, escogió la especialidad “…porque con esta no solo ayuda a una persona sino a varias al mismo tiempo.” Desde muy joven tuvo grandes responsabilidades, la primera fue la campaña de erradicación del mosquito Aedes Aegyptis; en plena efervescencia de la epidemia del dengue de 1981.
Luego dirigió el departamento de desinfección y control de vectores; posteriormente asume la dirección del Programa de Prevención y Control del Sida.
En la época en que prácticamente se introdujo el SIDA en Cuba, fue Director del sanatorio en Santiago de Cuba, durante tres años. Una labor muy difícil de asumir por aquella época, en la que poco se sabía de la enfermedad y muchos temían contagiarse.
Ya con gran experiencia acumulada fungió como rector de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, para luego convertirse en el Director Provincial de Salud en la provincia.
Fue en 2003 cuando tuvo que mudarse a la capital cubana, por la designación como viceministro del área de Docencia e Investigaciones del MINSAP, (actualmente Docencia Médica).
También cumplió, en este período, misión internacionalista en Angola. Ya de vuelta a la Habana, se desempeñó como vicedirector primero del reconocido Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
El Dr. Durán acumula un caudal de experiencias que le permiten asumir la Dirección de Epidemiología del MINSAP. Una responsabilidad que hoy le demanda casi las 24 horas del día.
Justamente en esta etapa de su vida, lo conocimos todos los cubanos. Algunas veces lo vemos ojeroso en las entrevistas y nos preocupamos por su salud; y es que ya le es insuficiente el tiempo para el estudio, el trabajo y la preocupación que siente por todos sus coterráneos.
Su tarea actual le obliga a estar en riesgo, en cierta medida, por eso siempre agradece a los que toman las medidas para el cuidado de su salud y llama la atención a los que no.
Su humildad es visible cuando le reconocen; y él nos recuerda siempre que a su lado trabajan muchas otras personas, que no aparecen en la pantalla.
Mostremos entonces agradecimiento a los héroes como él, cumpliendo con lo que se nos orienta; utilizando el nasobuco, quedándonos el mayor tiempo posible dentro de casa.
Este hombre de desafíos merece nuestro agradecimiento.
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