Sentidas palabras al Maestro

Buenas días a todos los presentes:

Autoridades del Partido, el Estado, el Gobierno; así como el pueblo santiaguero,

Nuestro pensamiento se remonta a aquel día, afortunado para nuestra patria, del año 1853 en que nació el apóstol Martí. Ciento sesenta y siete años han transcurrido. Toda la vida de aquel hombre extraordinario que cayó en Dos Ríos después de dedicar su pensamiento y su energía, casi desde niño, a la causa de la libertad de su patria.

De él aprendimos lo más importante para el tránsito de nuestra revolución a tan solo 90 millas del enemigo; la importancia y el valor de las ideas.

La intensa y fructífera vida profesional y revolucionaria que llevó nuestro Héroe Nacional, basta para señalarlo como cubano excepcional, para quien cada obra escrita implicó numerosos retos, y cada logro tuvo siempre una evocación mayor.

En los tiempos actuales la novedosa contribución en el campo de la teoría y la historia de las naciones americanas encuentran cobijo en la inmensidad de su expresión.

José Martí, como buen cubano, recibe en la patria la educación y el influjo de la cultura nacional; su inteligencia le permitió ver con mayor claridad el futuro de su pais. La necesidad de la formación autodidacta lo dotó de las herramientas para seguir adelante. Logró la construcción de una obra que ha enaltecido su relación con la identidad nacional y latinoamericana; inspirado en la vida, la obra y la palabra de nuestros grandes próceres. Como digno sucesor de ellos ha cumplido su compromiso, lo que ha contribuido a la salvaguarda de la memoria histórica de nuestro pueblo.

Hablar de su vida no es tarea fácil; estuvo siempre dedicada a su quehacer político y literario; así como a la defensa de nuestra identidad nacional; Su palabra certera lo hace ganar el respeto de todos; y su prestigio crece aún más cuando se inicia como redentor de las bases teóricas, que sustentan nuestra independencia nacional.

Autor de innumerables publicaciones que se han convertido en referente necesario para estudiar la Historia de Cuba

El pueblo santiaguero le protege; nos corresponde la custodia de lo que representa el gran orgullo de nuestra nación.

Hoy hemos tenido la tranquilidad de la oportuna respuesta de nuestros órganos de control quienes han develado la verdad sobre los hechos ignominiosos ocurridos recientemente, y sí hoy nos queda la tranquilidad de la investigación cumplida. La vergüenza nos acompaña y con ella te protegemos.

Y hemos vivido los innumerables actos de desagravio a nuestro Héroe Nacional en todos los confines cubanos.

Ya convocaba el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a esperar el cumpleaños 167 de José Martí con la más masiva marcha de homenaje a Martí, y de condena a quienes pretendieron mancillarlo.

Y hasta La Colmenita nos enseña cada día, siguiendo la frase martiana de “no dejar pasar un día, sin hacer una buena acción”

Son los versos de José Martí los que hablan de una rosa blanca y de amar a todos, incluso a nuestros enemigos.

Nuestro pensamiento se remonta a aquel día, afortunado para nuestra patria, del año 1853 en que nació el apóstol Martí. Ciento sesenta y siete años han transcurrido. Toda la vida de aquel hombre extraordinario que cayó en Dos Ríos después de dedicar su pensamiento y su energía, casi desde niño, a la causa de la libertad de su patria.

De él aprendimos lo más importante para el tránsito por este estadío de nuestra revolución a 90 millas del enemigo, la importancia y el valor de las ideas.

Por solo mencionar los últimos.

Muchas gracias

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