Carta de la Comunidad Universitaria de la Universidad de Oriente al presidente de los Estados Unidos de América, Barack Hussein Obama
Señor Presidente de los Estados Unidos:
Nos dirigimos a usted guiados por las ideas de uno de los grandes próceres de la historia de los Estados Unidos: Martin Luther King, quien decía que ayudar a otros a tener esperanza era la razón de no vivir en vano. Cinco hermanos nuestros permanecen injustamente prisioneros en su país, al que le evitaron numerosas muertes de ciudadanos inocentes que hubiesen perecido víctimas de acciones terroristas de grupos mafiosos que pululan en Miami.
Al inicio del largo proceso de nuestros compañeros, confiamos en la justicia de su Nación, la que se cimentó en los principios de juristas ilustres como Marshall y Oliver Wendell Holmes, a los que usted desde su cátedra universitaria estudió y, de seguro, admira. Luego, comprendimos que los valores de imparcialidad y de debido proceso no eran posibles cuando se trataba el caso desde la política, e incluso se negaba deliberadamente el cambio de sede judicial, violando de manera flagrante el propio precedente judicial norteamericano.
El proceso se encuentra ahora en un momento decisivo y profundamente bochornoso para el gobierno norteamericano, se ha demostrado el pago a periodistas en Miami para etiquetar a nuestros hermanos, influyendo en la opinión negativa del jurado. Esto viola, como usted seguro lo comprenderá, el mandato de la Constitución Norteamericana.
Otro de los elementos que se viene sosteniendo por la defensa es la imposibilidad de una persona natural, residente en un país extranjero, sin carácter de jefe de estado, de tomar una decisión soberana de una Nación. Como usted conoce seguramente, la afirmación en contrario es un absurdo jurídico, y es precisamente la que viene sosteniendo la fiscalía, en nombre de su gobierno. Este último es el caso de Gerardo Hernández Nordelo, quien ha sido condenado irracionalmente a dos cadenas perpetuas.
Usted posee todas las prerrogativas constitucionales para poner fin a la colosal injusticia que se comete contra nuestros hermanos, que son, en realidad, defensores de su pueblo y del mundo. Al usar sus facultades de indulto no hará más que justificar por qué los padres fundadores de la nación norteamericana concedieron tal potestad al ejecutivo y, de seguro, honrará la memoria de los próceres que construyeron su país.
En nombre del pueblo de Cuba,
Comunidad Universitaria de la Universidad de Oriente.
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Me sumo a este reclamos justo…
Dentro del injusto oroceso a los cinco cubanos, apoyo todo la labor que sr realiza en Cuba y el extranjero,considero que nuestros jóvenes de la comunidad universitaria deben participar aún más con debates, talleres en todas las facultades que expresen el sentimiento de cubanos en la nueva genersción que apoyen todo lo que se hace por la injusta encarcelación.
Me sumo y respaldo como miembro de la comunidad universitaria a este justo reclamo. Aymara Reyes Saborit. Profesora de Psicología