Santiago de Cuba es una de las regiones del país con mayores registros históricos de movimientos telúricos. Está ubicada en una zona geográfica de elevada actividad sísmica.
Por esta razón, los investigadores del Departamento de Ingeniería Civil, perteneciente a la Facultad de Construcciones de nuestra Universidad, trabajan hoy en la búsqueda de alternativas para el mejoramiento de materiales constructivos en nuestra ciudad.
Sobre una de esas experiencias comentó para La Tablilla su autora, la Dra.C. Zenaida Frómeta Salas.
“Exigencias del acero de refuerzo cubano ante la demanda sísmica recibió uno de los premios de la Academia de Ciencias de Cuba en el 2010. Consiste en una serie de ensayos experimentales, químicos, físicos y mecánicos, que se le aplican al acero empleado para reforzar el hormigón armado.
“El propósito es caracterizar y evaluar las propiedades de dicho material, para que sea utilizado de manera adecuada cuando las construcciones se emplazan en zonas sísmicas de nuestro país”.
Hasta el momento la Norma Cubana para Materiales de la Construcción estaba trabajando con aceros G40 y G60, los cuales tienen gran dureza debido a su elevado contenido de carbono (C) y la tecnología con que se estaban fabricando, por lo que ofrecen resistencia a ser doblados. Justamente, en el diseño sismo-resistente propuesto por Frómeta Salas, se trata de “realizar diferentes tipos de dobleces a las barras de acero para garantizar el confinamiento del hormigón y que las estructuras soporten, absorban y disipen la energía que le induce el sismo”.
Los resultados de esta investigación, que formó parte de la tesis doctoral de la investigadora, han sido incorporados en la propuesta de la Norma Cubana de Materiales de la Construcción, que transita por un proceso de actualización, perfeccionamiento y completamiento; y están siendo implementados por diferentes empresas cubanas, entre ellas la siderúrgica Antillana de Acero.
Investigadores del Centro Técnico de Desarrollo de los Materiales de la Construcción de La Habana, profesionales de la siderúrgica ACINOX de Las Tunas y del Centro de Investigaciones Metalúrgicas de La Habana, así como los profesores y estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad de Oriente, han sido testigos de la dedicación de la Dra.C. Zenaida Frómeta Salas al mejoramiento de materiales constructivos.
Recientemente, la profesora ha retomado el estudio de otras propiedades del acero para su mejoramiento con vistas a la utilización en zonas sísmicas cubanas.
La profesora Zenaida Paulette recibe el Premio de la Academia de Ciencias, de manos del Vicerrector de Investigaciones y Postgrado y el Rector – por sustitución -, durante el Claustro por el Día de la Ciencia.
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Felicidades a Zenaida, extensivo a todos aquellos que con proyectos como estos aportan al mejoramiento de las condiciones de vida de nuestra sociedad.