La historia acumulada en la Universidad de Oriente nos permite recordar hechos de gran trascendencia política, enlazarlos con otros que fueron importantes después y trazar, desde el presente, las coordenadas del futuro.
En espera de un nuevo aniversario institucional, la UO recuerda la Primera Declaración del Claustro universitario por una Universidad Autónoma, Pública y Democrática, rubricada el 8 de octubre de 1948, en oposición al criterio del Consejo Universitario de esta Casa de Altos Estudios oriental.
A un año de haberse fundado, la Universidad de Oriente aún no se había oficializado y debía definir su rumbo. Las opiniones compartidas sobre si debería ser pública o privada, pululaban por los muros de este centro docente.
¿En qué sustentaban algunos profesores de nuestro claustro su Declaración de principios, aquel 8 de octubre?
Primero, en que la institución se había fundado para ser una empresa de alta cultura, para satisfacer elevados intereses nacionales, y debía ser por ello un centro al servicio del pueblo cubano y nunca servir a intereses personales o de clases. Segundo, en que para crear nuestra Universidad fue preciso realizar una masiva movilización popular, sobre la base de crear en Santiago de Cuba una Universidad autónoma, democrática y eficiente. Tercero, en que ya había contado la Universidad, como centro, con el apoyo del Estado, bajo la forma de cesión de edificios públicos (Granja Escuela, Hospital Militar y Escuela de Comercio), así como créditos del Ministerio de Educación y nombramiento al personal de acuerdo a las normas que regían dicho ministerio.
La Primera Declaración obtuvo una amplia aceptación. El 11 de octubre, el Colegio de Pedagogos de Santiago de Cuba rechazaba la posición del Consejo Universitario, y el 28 del propio mes el Ayuntamiento expresó que la Universidad de Oriente debía ser oficial, pública, autónoma, democrática y estar siempre al servicio de la juventud estudiosa de la provincia de Oriente.
Sin embargo, tras el triunfo de la Revolución, algunos intentaron utilizar la autonomía universitaria como pretexto para hacer entre las aulas un espacio de segmentación social, política y hasta racial. Una vez más, los profesores de la UO se pronunciaron contra el intento de hacer de esta una Universidad contraria a los designios populares, y organizaron en la Cancha Mambisa el Ciclo de Conferencias “La Revolución y la Universidad”.
Las palabras del Che Guevara salvarían cualquier intento de oponer Autonomía y Revolución. Era el 17 de octubre de 1959:
Si autonomía significa solamente que haya que cumplir una serie de requisitos previos para que un hombre armado entre en el recinto universitario para cumplir cualquier función que la Ley le asigne, eso no tiene importancia; no es ese el centro del problema, y todo el mundo está de acuerdo en que esa clase de autonomía se mantenga. Pero si hoy significara autonomía que un gobierno universitario desligado de las grandes líneas del Gobierno Central -es decir: un pequeño Estado dentro del Estado- ha de tomar los presupuestos que el Gobierno le dé y ha de trabajar sobre ellos, ordenarlos y distribuirlos en la forma que mejor le parezca, nosotros consideramos que es una actitud falsa. Es una actitud falsa precisamente porque la Universidad se está desligando de la vida entera del país, porque se está enclaustrando y convirtiéndose en una especie de castillo de marfil alejado de las realizaciones prácticas de la Revolución.
Contra este tipo de posturas, en cualquier período histórico, se han pronunciado profesores, trabajadores y estudiantes de la Universidad de Oriente, que a 66 años de fundada irradia nuevas coordenadas hacia el futuro.
Así reflejó la prensa de la época la aprobación de la Universidad de Oriente por la Cámara de Representantes
Una de las manifestaciones a favor del carácter público de la Universidad de Oriente
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La firma el 23 de diciembre de 1951 por el Presidente Prío, de la Ley que concedía la plena autonomía a las universidades de Oriente y Las Villas, fue un logro significativo que en las condiciones de la república buguesa sirvió para poner en marcha la vieja idea de establecer la primera universidad provincial de Cuba, con bastante independencia del monopolio que pretendía ejercer la capital sobre la cultura y la Universidad de La Habana sobre la educación superior en Cuba, además de tratar de evitar ciertos males que caracterizaron a la bicentenaria. Autonomía que sirvió para defenderse de los ataques del régimen de Batista y paralizar -no fu cerrada por el régimen-las actividades docentes después de los hechos armados del 30 de noviembre de 1956 hasta abril de 1959. No es menos cierto, que luego del triunfo de la revolución, como explica el Che, y sobre todo a partir de la Reforma Univeritaria, se creaban nuevas condiciones para desarrollar la colaboración efectiva entre Sociedad-Estado-Universidad -heteronomía-en función de los intereses de la nación y el país, lo cual hacía y obsoleta el mantnimiento de la autonomía.
Aprovecho para saludar el valioso trabajo de rescate y difusión de nuestros valores histórios y patrimoniales que realiza el equipo de la Tablilla
Muchas gracias