Santiago de Cuba y Bélgica: una mirada a través de la cultura

Del vínculo indisoluble entre la Universidad de Oriente y su ciudad, nacen cosas maravillosas. Eso reafirma cada día su condición de universidad popular. Es así como, sacar a la institución de su contexto, le permite trascender fronteras.

Fue entonces que el cine Rialto, ubicado en las cercanías del populoso Parque Céspedes, se convirtió en el espacio oportuno para que académicos belgas y cubanos celebraran el cierre de la XII Semana de la Cultura Belga en Santiago de Cuba.

Durante el encuentro la Dra.C. María Cristina Hierrezuelo Planas, Profesora Titular del Departamento de Historia de la Universidad de Oriente, disertó sobre la presencia belga en la ciudad heroica.

Hierrezuelo Planas se refirió a la presencia en esta provincia de Luis Augusto Verbrugghe, quien fundó la primera casa comercial del territorio que se dedicaba a la exportación de café, azúcar, tabaco, ron y cobre.

Agregó además que un símbolo de las relaciones belga-cubano, fue el bailarín Jorge Lefebre, nacido en Santiago en 1936, y fallecido en el Reino de Bélgica en 1990. Se destacó como figura principal del Ballet Siglo XX de Bejart, compañía con la cual realizó varios estrenos, así como con el Real Ballet de Balonia, en la nación europea.

Como parte del intercambio cultural Philippe Meers PhD, Catedrático del Departamento de Estudios Comunicativos de la Universidad de Amberes, presentó la conferencia “El cine belga como cine pos (nacional). Reflexiones sobre un cine menor europeo”.

Meers se refirió al cine como reflejo de la identidad nacional, y de los diferentes niveles que se integran al hablar de producciones propias: director e idioma. Es una vía de construir o inventar cultura. Bélgica es un país surrealista, que tiene que ver con la mentalidad.

El cine belga consta de seis etapas fundamentales: inicios, interbellum, posguerra, política audiovisual, cine europeo y cine contemporáneo, explicó Meers, quien significó que autores como Henri Storck, Jefque Bruynenckx, Chantal Ackerman y los hermanos Dardenne, han marcado pautas en las producciones cinematográficas de la nación europea.

La presentación de “El niño de la bicicleta”, dirigida por Luc & Jean-Pierre Dardenne, fue el colofón del encuentro. El filme producido en el 2001, cuenta la historia de un niño de 12 años de edad, que busca el apoyo de una mujer que conoce por casualidad, luego de que su padre lo abandone.