Romper el silencio. Pocos tienen el suficiente valor para hacerlo y, por el contrario, mantienen oculta su sexualidad, su identidad de género, sus preferencias. Se adhieren al estigma social de ser «raros», «diferentes» y conviven con las miradas por encima del hombro, el bulling, las críticas, los rechazos, la negación familiar, el desamor.
No es cosa de un día lograr que se revierta la triste realidad que aún agobia a quienes, con todo el derecho que les asiste como seres humanos, se reconocen como homosexuales, transgéneros, bisexuales… ¿Y qué son las etiquetas, las clasificaciones, las pertenencias o no a un grupo? ¿Inclusión o exclusión?
Cada 17 de mayo desde 1990 celebramos el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, y recordamos que en 1974, la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad y la bisexualidad de su Manual de Clasificación de enfermedades mentales. Jornadas en torno a la fecha se han organizado en los últimos años con debates, conferencias, talleres, seminarios, espectáculos, mesas redondas, testimonios visibles en los medios de comunicación… Sin embargo, es cuestión del día a día, de hacer valer los derechos nuestros y suyos a cada paso que damos.
Cuba ha avanzado mucho en el reconocimiento del disfrute de todos los derechos sin excepción por todos sus ciudadanos y ciudadanas y la nueva Constitución lo refleja, reconocía Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), durante su intervención en la conferencia que, de manera virtual, inauguró la 13ra. edición de las Jornadas cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, respetando el distanciamiento físico de estos tiempos.
No obstante, queda mucho por resolver. Se promueven los debates relacionados con la propuesta de un nuevo Código de la Familia, entre otras acciones de largo alcance, pero en la sociedad persisten actitudes discriminatorias que coartan a una persona transexual en su centro laboral o a una pareja de homosexuales que desea ampliar su familia o a quien, por decisión propia, le interesa aportar al desarrollo del país sin que su bisexualidad se convierta en un obstáculo.
Rompamos el silencio, así se convoca a nivel internacional con la campaña de este 2020. Denunciemos la transgresión de lo humano, comprendamos que las fobias a lo «diferente» frenan, no favorecen el progreso. En ese camino y en medio de las circunstancias actuales generadas por la propagación de la COVID-19, todas las actividades previstas en esta edición de las Jornadas Cubanas, se transmiten en vivo por las redes sociales del Cenesex y a través de la plataforma https://entrediversidades.nat.cu.
Que prime el respeto a las personas sin importar su orientación sexual e identidad de género, que no sean vilipendiados los derechos sexuales ni otros… que cada 17 de mayo se multiplique para alcanzar toda la justicia. Como ha dicho la Directora del Cenesex, nosotros «educamos para el amor y la convivencia respetuosa, no para la perpetuación de relaciones de dominación ni de violencia».
(Tomado de Juventud Rebelde)
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Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?
Por favor no escriban cosas como esas, salgan del close, digan su sexualidad!!! Bueno ya veré mi generación explicandoles a sus hijos, porque hay niños con dos mamás, o dos papás, sentido común, eso no es natural. Explicando como 2 hombres van de manos hablando como chicas, porque no tienen identidad y se besan en la boca, a claro y porque un papá se viste como mujer. Felicidades eso es progreso!!! Eso es educación. Nosotros somos cultura, somos universidad y pensar con naturalidad no es un pensamiento retrógado, ni tradicionalista. No digo que se deben discriminar los homosexuales, digo que no se debe promocionar la homosexualidad, no es normal. Conozco jóvenes que están en esa condición pero saben que esta mal. Es como el papá de familia que traiciona a su esposa, el sabe que lo que hace esta mal. Y cuando promocionamos o aprobamos estas leyes y acciones nos hacemos parte de ella. Somos Revolución, solo debemos cambiar lo que debe ser cambiado, hay cosas que no deben cambiar por el bien de la sociedad y la familia. No seamos homofobicos, claro que no, son personas con derechos ciudadanos, pero no estos derechos que confunden la identidad de adolescentes que digo sea de paso la mayoría vive en hogares difuncionales, algunos han sido abusados y su identidad estará perdida si seguimos con politicas como estas: Sean homosexuales ESO ES CORRECTO. Hablo sin ofender. Tengan un buen día.