Por: Marinelis Lora Castro
“Los estudiantes universitarios desde el distanciamiento social pueden ayudar…” afirmó Miguel Díaz- Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba. Y lo hizo en fecha tan reciente, en la reunión que encabeza, cada tarde, para dar seguimiento al plan aprobado por el Gobierno cubano, para la prevención y el control del nuevo coronavirus. En nuestra Isla ya se han confirmado más de 800 casos positivos a la Covid-19.
“En las casas tenemos estudiantes de informática, que pueden estar haciendo una aplicaciones para facilitar el trabajo en la comunidad… tenemos estudiantes de comercio o actividad del turismo, a ellos le podemos dar la tarea de que lleven a los ancianos el módulo a la casa… estudiantes de comunicación, ellos tienen que encargarse de mantener informada a la comunidad para que sepan lo que está pasando… tenemos tremenda potencialidad, inteligencia que pueden estar en función de esto…”, enfatizó el Presidente de la República.
Las universidades cubanas, desde el triunfo de la Revolución, se han convertido en puertas abiertas para todos los cubanos capaces y con interés de superarse. El ingreso a una Universidad en Cuba, nunca ha sido cuestión de posición social o raza, sino cuestión de aptitud. A nivel internacional el posicionamiento de las universidades cubanas gana terreno cada día. Muestra de ello es la matrícula de estudiantes extranjeros, quienes escogen de entre muchas universidades del mundo a las cubanas. El prestigio se ha construido en más de 60 años de Revolución, aunque las universidades ya existían en Cuba cuando esta triunfa. Todas cuentan con planes de estudio bien concebidos y vinculados con la práctica sistemática a profesionales. Lo que se logra a pesar del Bloqueo económico que impone EE. UU a la Isla; y nos mantiene a la altura de Universidades del llamado primer mundo.
Los egresados tienen la oportunidad y el derecho a una plaza de trabajo para desarrollar sus conocimientos. Con el trabajo diario los egresados llevan a la práctica las enseñanzas adquiridas en el alma mater, con la posibilidad de continuar estudios de posgrado; logrando mantener el vínculo teoría- práctica. Esto le da a las Universidades cubanas un constante nivel de actualización y perfeccionamiento; de igual forma los centros de trabajo se retroalimentan.
La formación adquirida en la Universidades cubanas es lo que hoy, ante la pandemia provocada por el nuevo coronavirus o la Covid -19, nos permite enfrentarnos con ingenio y ciencia, a tan devastadora situación. Si hay algo que lo cubanos siempre han demostrado es la capacidad de reinventarse ante dificultades de cualquier índole.
Recientemente se demostró que la ciencia constituye soporte vital para el enfrentamiento a la Covid-19; lo que quedó confirmado con el modelo presentado para el análisis estadístico, así como para el modelaje del comportamiento y posible evolución, de la enfermedad en Cuba. El aplauso de cada noche también es para el sistema cubano de ciencia, tecnología e innovación; pues en este momento crucial ha sido fundamental para la toma de decisiones, que han resultado de considerable impacto positivo en la población
Los científicos, médicos, periodistas, militares, policías, ingenieros, licenciados… en fin, todos los profesionales formados en Cuba, han devenido héroes que se esfuerzan para tratar de que tú y yo, en fin, todos, libremos a nuestra hermosa Isla del enemigo más grande que enfrenta hoy la humanidad.
Por eso reiteramos la importancia del llamado que hiciera Miguel Díaz- Canel Bermúdez a todos los cubanos, incluyendo a los estudiantes universitarios, jóvenes fuertes e inteligentes. Este es el tiempo que nos tocó vivir, no es ciencia- ficción, es la realidad; y cada uno puede convertirse en el protagonista-héroe de su película favorita; ¿cómo? pues asumiendo responsabilidad, disciplina y compromiso para lograr…que nos volvamos a ver!
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