La Universidad de Oriente ofrece su propio espíritu

Palabras de Elogio al Ing. Antonio Guerrero Rodríguez, pronunciadas por la Decana de la Facultad de Construcciones

Ceremonia de Entrega del título Doctor Honoris Causa en Ciencias Técnicas a Antonio Guerrero Rodríguez, 10 de octubre del 2012, Salón de la Ciudad, 10:00 a.m.

Buenos días:

Estimada Mirta Rodríguez Pérez, madre de Antonio Guerrero Rodríguez,

Estimado Rodolfo Alarcón Ortiz, Ministro de Educación Superior,

Autoridades de nuestro territorio, profesores, invitados, familiares y amigos:

La intensa y riesgosa vida política y revolucionaria que ha llevado Antonio Guerrero Rodríguez, Tony, como lo llamamos cariñosamente, bastaría para señalarlo como cubano excepcional, para quien cada obra implica numerosas complejidades, y cada logro tiene siempre una connotación mayor de la Universidad de Oriente.

La Facultad de Construcciones, que tuvo la oportunidad de acoger dentro de su claustro de profesores al Ing. Antonio Guerrero Rodríguez, solicitó entregar al mismo la condición honorífica de Doctor Honoris Causa, en atención a sus méritos.

Tony, nació en la ciudad de Miami, el 16 de octubre de 1958, y a los pocos meses vino a Cuba traído por sus padres, para recibir en la patria, la educación y el influjo de la cultura nacional.

En La Habana, cursaría estudios primarios y secundarios, tocado por un desarrollo escolar en ascenso, e ingresó en el Instituto Preuniversitario Vocacional Vladimir Ilich Lenin, en el año 1973.

Fue Presidente de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media del regional de Boyeros, y un año después ingresaba en la Unión de Jóvenes Comunistas. Cuando culmina sus estudios preuniversitarios, gana el derecho a estudiar en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

La carrera en cuestión será Ingeniería en Construcción de Aeródromos, la cual estudia en el Instituto de Ingeniería de la Aviación Civil de Kiev. Egresará en 1983, con el título de Ingeniero en Construcción de Aeródromos, y un índice académico de 4,7 puntos.

Con estas calificaciones y una tesis de grado excelente, puede cursar y defender allí una Maestría en Ciencias de la Ingeniería. Regresa a Cuba y, de inmediato, es asignado, por sus méritos, a la Empresa Cubana de Aviación, perteneciente al Instituto de la Aviación Civil de nuestro país.

En estos años, su carácter afable, su humildad y sencillez, lo hacen ganar el respeto de todos sus compañeros; y su prestigio crece aún más cuando, además de cumplir con sus funciones como Jefe de la Sección de Aeródromo e Inversiones del aeropuerto, Tony comienza a impartir clases para los trabajadores de su empresa.

Recibe numerosos cursos de postgrado, e ingresa en 1989 a las filas de nuestro Partido Comunista de Cuba. Ese es el Tony que comienza a trabajar en el aeropuerto de Santiago de Cuba, que dirige las obras de ampliación de la pista, y que con fecha 6 de mayo de 1988, obtiene la categoría de Profesor Instructor Adjunto de la Facultad de Construcciones, en el entonces Instituto Superior Politécnico “Julio Antonio Mella” de Santiago de Cuba.

Su expediente laboral, que lleva el número 1 412, confirma que ingresa a nuestro claustro, durante el curso escolar 1989–1990, como Profesor Adjunto del Departamento de Vías de Comunicación, que es el actual Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Construcciones, en la Universidad de Oriente.

Su paso por la institución es recordado todavía por compañeros de labor y estudiantes que lo conocieron. De él, recuerdan su carácter  llano y aspecto risueño.

Antonio Guerrero Rodríguez se enfrentó a la docencia, específicamente, en la carrera de Ingeniería en Obras de Transporte, para los años 4to. y 5to., que recibían la asignatura Aeropuertos, en las dos modalidades: el Curso por Encuentros y el Curso Diurno; actividad que, muchas veces, Tony debía realizar en horario nocturno, para poder alternar la docencia con los trabajos de ampliación de la pista del aeropuerto que, en aquel momento, eran muy intensos.

En estos años, no solo imparte la docencia en la carrera, sino que también colabora con el desarrollo de la Práctica Laboral de los estudiantes, contribuyendo desde entonces, a actualizar los contenidos del programa en esa materia, desempeñando un brillante trabajo como docente.

En el año 1989, escribe el folleto Aeropuertos, que acompañó la formación de muchos ingenieros viales por aquellos años. Este libro pasó a formar parte de la literatura de la carrera. Con elevado nivel técnico y científico, este material condujo la formación de habilidades de estos futuros ingenieros.

En este período, otras fueron también sus tareas fundamentales, y otro el rumbo de su vida. A partir de 1998 y hasta hoy, cumple el honroso deber de luchar en silencio, al igual que sus hermanos, contra aquellos que desean arrebatarnos la libertad.

Difíciles han sido estos 14 años de encierro; pero Antonio, lo mismo que René, Ramón, Gerardo y Fernando, confía en que la fe y la entereza de los miles de ciudadanos que, en el mundo luchan por ellos, acabará por liberarlos. Sabe que la Revolución cubana no abandonará a quienes han sido defensores de la paz.

A un profesional como Antonio, que ha contribuido a formar a otros profesionales y técnicos, que ha enriquecido programas de estudio, que ha aportado a la construcción de obras civiles importantes, que ha sabido universalizar la lucha contra el terrorismo y la muerte; a un hombre que ha arrojado luz sobre la vida de otros hombres, con su proceder, con sus ideas, con sus escritos, con sus poemas, con sus pinturas, con su obra toda, la Universidad de Oriente, a sus 65 años, puede ofrecerle no un título, no una condecoración, no un homenaje, sino su propio espíritu.

Y hoy, día del inicio de nuestras luchas libertarias, ¡que repiquen las campanas de la independencia y lleguen hasta Antonio Guerrero Rodríguez, para acompañarlo en su vida, como digno sostén de lo que él representa!

Muchas gracias.

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