Vilma, apoyando, animando, alegrando a su pueblo… aún

Madre de cuatro hijos: Mariela, Deborah, Alejandro y Nilsa, a los que educó y amó con pasión infinitas. Dulce y fuerte; firme y amable; atenta y cordial; veraz y eterna. Es difícil imaginarla inmersa en tantos empeños.
Y es que Vilma, nuestra Vilma, es la esencia de la mujer cubana. Es fruto de la simbiosis entre las suaves aguas del Caribe y el ardiente sol del ecuador.

Se destacó en la Coral Universitaria dirigida por el italiano Juan Viccini. También perteneció al grupo de danza, ya que desde pequeña, estudió ballet. Sobresalió, además, en el deporte, fue la capitana del equipo de voleibol de la Universidad de Oriente.

Integró la Federación Estudiantil Universitaria Oriental (FEUO). Participó, siempre con el mejor ánimo, en todas las manifestaciones de la Universidad por las calles de Santiago, portando, siempre delante, la bandera o el banderín que distinguía a su escuela de ingeniería.

El 26 de julio de 1953 se realizó el asalto al Cuartel Moncada. Ante la represión desatada por la tiranía contra los jóvenes participantes y por necesidad del movimiento, en su casa se esconde Severino Rosell, también presta ayuda a los que se encontraban escondidos en el hospital La Colonia Española.

Es seleccionada a participar en el I y II Forum Azucarero, evento auspiciado por la Universidad de Oriente. El 7 de diciembre participa en la peregrinación que se realiza hasta la casa de los Maceos. El 14 de julio realiza el último examen en la Universidad de Oriente, recibiéndose de Ingeniera Química Industrial, una de las dos primeras mujeres que en Cuba alcanzaban ese título. Así terminó su vida como estudiante, pero no su vinculación con la que fue su querida Universidad.

En los momentos más difíciles de la guerrilla, en febrero de 1955, marchó al encuentro de esta en compañía de Frank País, Faustino Pérez y otros miembros de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, para coordinar el apoyo desde el llano, y guiar al periodista del Mes York Times, Herbert Matthews, a la presencia de Fidel. La publicación de la entrevista que el periodista hiciera al líder de la guerrilla, echaría por tierra la propaganda batistiana basada en la supuesta muerte de Fidel.

A 14 años de su partida física al infinito, aún nos alucina escuchar su inigualable voz entonando, como nadie, nanas para sus hijos.

Es que ella, nuestra Vilma, está aquí, justo al lado…aún. Apoyando, animando, sonriendo, alegrando a todo un pueblo que, sin dudas, la lleva al centro del pecho.

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