Primer Partido Comunista de Cuba

Por: Angel Taboada Salmerón

“Si la aspiración a la independencia tuvo sus momentos culminantes en 1868 y en 1895, de igual relieve histórico es el 16 de agosto de 1925, cuando tras la aspiración de la revolución social surge el primer Partido Comunista de Cuba.”     

Fidel

El 16 de agosto de 1925 deviene en fecha fundacional para el movimiento obrero y comunista cubano de todos los tiempos. Una vieja casa de la calle Calzada en el Vedado capitalino, demolida tiempos después y donde hoy se erige la sala Hubert de Blank, fue testigo del nacimiento del primer Partido Comunista de Cuba.                                                                        

Creación del primer Partido Comunista de Cuba | 5 Septiembre

Trece delegados de diversas agrupaciones comunistas y cuatro invitados bajo el auspicio y liderazgo de los revolucionarios Carlos Baliño, Julio Antonio Mella y José Miguel Pérez, su primer secretario general, asumieron como misión dejar constituido el primer Partido Comunista de Cuba y afiliarlo a la Tercera Internacional, fundada por Lenin en 1919.

En el acto fundacional del Primer Partido Comunista de Cuba, José Martí estuvo presente en el Programa de los comunistas cubanos. “Con la enseñanza de Lenin (se dice en el órgano de prensa del Partido “Lucha de Clases”), haremos realidad el postulado ideológico de Martí adaptado al momento histórico: Con todos y para el bien de todos”. El 22 de agosto de 1975 en la velada solemne por el 50 aniversario de la fundación del primer partido marxista-leninista de nuestro país, Fidel expresó con claridad meridiana:

“¿Pero en qué condiciones surge aquel primer Partido Comunista de Cuba? Éramos una República mediatizada, una posesión neocolonial de estados Unidos; existía la ignominiosa Enmienda Platt, es decir, el derecho constitucional a la intervención por parte de Estados Unidos en Cuba. Hacía tres meses había sido elegido presidente de la República Gerardo Machado, con lo que se inició una de las épocas más sombrías de nuestra historia. El movimiento sindical, aún cuando tenía ya una tradición de huelgas y de lucha desde los primeros años de la seudo-república, y expresaba el despertar de la conciencia combativa de nuestros obreros, no tenía todavía una orientación política.”

Sobre el recién fundado partido en condiciones de clandestinidad, se desató rápidamente la más encarnizada represión. Su primer secretario general, José Miguel Pérez, fue expulsado del país al considerársele “extranjero indeseable”. A otros militantes, como a Mella, se les sometió a causas judiciales por delitos que nunca cometieron. Sin embargo, la felonía de turno no pudo impedir que bajo el liderazgo de Rubén Martínez Villena el movimiento sindical emergiera como fuerza formidable y con dos huelgas, la de marzo de 1930 y la de agosto de 1933 lograran estremecer y derrocar respectivamente a la tiranía de Gerardo Machado.

Después de 1933 el Partido siguió creciendo. Desde sus filas se puso de manifiesto la vocación internacionalista cuando estalló la Guerra Civil española. En ese momento se organizó el envío de casi 1 000 combatientes cubanos para defender a la República. Fue así como se escribió una de las páginas más hermosas del internacionalismo proletario, no solo de la historia Patria, sino también del continente.

El Partido permaneció en la clandestinidad hasta 1938. En 1939 tomó el nombre de Unión Revolucionaria Comunista y en 1944 el de Partido Socialista Popular (PSP). Ligado a la Confederación de Trabajadores de Cuba. Legalizada su existencia, su verticalidad de principios quedó expresada en el parlamento burgués al defender los derechos del pueblo. Fue arduo su batallar para que se promulgaran las leyes complementarias que posibilitaran las disposiciones progresistas incluidas en la Constitución de 1940.

En los años de la tiranía batistiana tuvieron que retornar a la clandestinidad y en la lucha insurreccional muchos de sus militantes perdieron la vida, como José María Pérez y Fulgencio Oroz. Militantes comunistas crearon en el norte de Las Villas un foco guerrillero que luego se incorporó a las tropas del Che y Camilo. Luego del triunfo revolucionario del primero de enero, el proceso de unidad liderado por Fidel propició  que  junto con las otras dos organizaciones políticas que llevaron el peso de la lucha contra la tiranía batistiana (el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario), se fusionara en 1961 en las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), antecedente para constituir el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), que a partir de 1965 adoptó el nombre de Partido Comunista de Cuba. El propio Fidel lo rememoró al expresar:

“Por eso un día dejó de existir el Movimiento 26 de Julio, dejó de existir el Partido Socialista Popular, y dejó de existir el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, para constituir todos, bajo esas banderas revolucionarias, las bases de nuestro gran Partido Comunista de hoy. Un partido, no tres o cuatro partidos. Un partido con la única ideología verdadera y científica. Un partido como el Partido de la Independencia de José Martí.”

La Jornada - Inicia congreso histórico del Partido Comunista de Cuba

A 96 años de la fundación del primer Partido Comunista de Cuba, las banderas enarboladas por Martí, Baliño, Mella y Fidel, ondean en esta tierra viril y soberana, como señal inequívoca de la continuidad de la Revolución, en circunstancias en que la embestida imperial trata de destruir la obra humanista y redentora iniciada el primero de enero de 1959, y que hoy, más que nunca sostiene la irrenunciable alternativa de ¡Patria o Muerte!

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