Por: Dra.C. Martha del Carmen Mesa Valenciano
Estimados profesores, alumnos y amigos de la Universidad de Oriente:
Cuando recibí la invitación a compartir mis ideas sobre mi período de trabajo en la UO me di cuenta que no puedo hablar en pretérito porque, de una forma u otra, nuestra Casa de Altos Estudios es el lugar al que regreso todos los días. Esta sólida relación es la mezcla de mi propio crecimiento personal y la creación de profundos lazos que trascienden la amistad para constituir familia.
Por tanto, debo partir del agradecimiento por darme esta oportunidad.
La Universidad nos acoge todo el tiempo: como estudiantes, como profesores y en otras responsabilidades que hayamos tenido la oportunidad de desarrollar. Ha sido un profundo compromiso haber transitado por estas etapas. Desde las aulas hasta escenarios de toma de decisiones en los más diversos contextos.
La carrera de Arquitectura está indisolublemente ligada a la persona que soy. No puedo imaginarme en otra profesión y este compromiso se forjó en las aulas, laboratorios y talleres de la UO. Durante mis años como decana de la Facultad de Construcciones siempre estuve consciente de la profunda responsabilidad que significaba dirigir la formación de profesionales con la necesidad de responder a las demandas de la sociedad y la permanente búsqueda de la excelencia.
Desde el 2009 hasta el 2017 tuve la inmensa responsabilidad de desempeñarme como Rectora de esta Institución. Fueron años de intenso trabajo, alegrías, retos, tristezas y, sobre todo, de la necesidad de conformar un equipo de comprometidas personas que trabajara en aras del fortalecimiento académico y de las investigaciones, así como el perfeccionamiento de la infraestructura y servicios para dar mayor bienestar a la comunidad universitaria.
Este período me permitió aprender de las más de 30 carreras y especialidades que eran acogidas por la UO, garantizando la formación de profesionales a nivel regional e internacional. También recuerdo el intenso trabajo para sentar las bases y redimensionar la labor de cada Centro Universitario Municipal de la provincia.
El establecimiento de alianzas y proyectos que redimensionaron la actividad científica y de relaciones internacionales fue uno de los retos. La consolidación de eventos científicos, habituales en el contexto académico, también nos permitió llegar a nuevos resultados en la promoción de la Ciencia, siempre unida a la Conciencia.
El intenso trabajo para lograr la acreditación de programas de pregrado y postgrado, así como la realización de la Evaluación Institucional del 2011 y 2017 fueron hitos en esos años. La alegría de conocer que nuestro centro había sido declarado de Excelencia en el 2017 fue superior debido al hecho de que se trataba de un resultado colectivo que prestigiaba el trabajo cotidiano.
Más de una vez tuvimos que dar nuevo camino a nuestros sueños. Más de una vez los retos parecieron infranqueables.
Sin embargo, estamos a las puertas del 75 Aniversario y la UO sigue allí, multiplicada desde los Altos de Quintero en cada aula, laboratorio, taller, unidad docente, residencia estudiantil y, sobre todo, en el cariño de sus decenas de miles de graduados.
Este 10 de octubre volvemos a celebrar el inicio de nuestras luchas por la independencia y la UO también es eso: la permanente búsqueda de la libertad que solamente concede el conocimiento. Quiero agradecer la oportunidad de compartir estas huellas en las que, quizás, otros estudiantes, graduados, profesores y trabajadores puedan encontrar sentimientos comunes. A todos, ¡muchas felicidades!
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Excelente misiva que muestra el sentido de pertenencia hacia esta Alta Casa de Estudios, ese que todos debemos sentir para continuar dando pasos agigantados y continuar alcanzando éxitos.