Entre los nuevos títulos de Ediciones Santiago, presentados durante la XXII Feria Internacional del Libro, Cuba 2013 se encuentra Tumba para cimarronas, de la Lic. María Cristina Hierrezuelo Planas, profesora del Departamento de Historia de la Universidad de Oriente. Sobre los temas que se tratan en el libro y su implicación con los mismos, Hierrezuelo dialogó con La Tablilla.
“Tumba para cimarronas pretende hacer un recorrido por las distintas manifestaciones que la rebeldía de la mujer esclava tuvo en la ciudad de Santiago de Cuba, evadiendo los caminos trillados del cimarronaje de palenque y abordando otras expresiones que, desde nuestro punto de vista, no pueden obviarse al tratar de valorar y reconocer el papel que desempeñaron las féminas, enfrentándose al régimen esclavista”.
Cierto es que, en la primera mitad del siglo XIX, Santiago de Cuba fue el centro de una rebeldía esclava sin precedentes, a la cual los historiadores cubanos han definido con el nombre de “Cimarronaje urbano”. Esta rebeldía abonó el camino hacia la abolición de la esclavitud, como se recoge en las páginas escritas por Hierrezuelo.
“Me percaté de que siempre se aborda el cimarronaje desde papeles masculinos, y tenía que decir que también las mujeres de aquella época fueron protagonistas de esa rebeldía; y lo hicieron en condiciones más difíciles aún que las de los hombres. Además, me obligaban mi carácter de historiadora y el seno familiar donde crecí, con una abuela que fue descendiente de esclavos”.
En el volumen, la profesora María Cristina Hierrezuelo Planas, le dedica especial atención a los aspectos de la rebeldía de la mujer que han sido poco divulgados o investigados por la historiografía nacional, como es el caso de conductas y comportamientos irreverentes que tenían las mujeres en el ámbito doméstico colonial, y que el libro denomina “Cimarronaje doméstico”. En este tópico, menciona un conjunto de tachas, que era el nombre con el cual se conocían esas conductas irrespetuosas, como eran: el ser altanera, respondona, atrevida, abandonada, indisciplinada; posturas que hoy confirman que, las mujeres esclavas, no tuvieron una actitud pasiva ante el dominio de sus amos.
“Otra expresión de rebeldía que aborda el libro es la reclamación que, por medio del síndico, establecían las mujeres esclavas ante los órganos de justicia del territorio, con el fin de reclamar su libertad”. Esto se ha conocido como “Cimarronaje pasivo” y constituye un olvidado antecedente de las luchas por la emancipación de la mujer en el siglo diecinueve cubano, antes de 1868; fecha que marca el inicio de las guerras de independencia contra el colonialismo español.
La Lic. María Cristina Hierrezuelo Planas participó, recientemente, en la presentación del libro Tumba para cimarronas en el recinto ferial de San Carlos de La Cabaña, sede habitual de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Ahora espera por el incio del periodo oriental del magno evento de las letras de nuestro país, que se iniciará el 6 de marzo, cuando volverá a presentar su libro en el Centro Recreativo Juvenil Capitán Orestes Acosta (CIROA), de Santiago de Cuba.
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María Cristina, quien erguida y con la mirada al frente llegó para seguir caminando de la mano del tiempo, acompañada por legiones de ancestros que siguen inquietos en esas tumbas para cimarrones.
Gracias. Un abrazo.
Felicidades María Cristina!
Respeto y admiración para ti colega; ejemplo de mujer que con entrega y humildad nos devuelves y recreas en este texto resultados de intensas búsquedas que constituyen parte de nuestra memoria colectiva .