Y hoy, como cada 1ero de mayo, nuestros trabajadores y pueblo entero está de fiesta.
En nuestro archipiélago fue organizada, por vez primera, a finales de la década del 30 del siglo pasado, la celebración del Día Internacional de los Trabajadores. El movimiento obrero se reorganizó durante su Congreso Nacional, celebrado en La Habana, el 24 y el 26 de enero de 1939; esto propició que la masa trabajadora cubana se lanzara a las calles a exigir sus derechos; sobre todo la necesidad de una jornada laboral justa, de solo 8 horas.
Los Primeros de Mayo en nuestra heroica Isla son motivo de alegrías, de fiesta; es momento de reafirmación revolucionaria frente al imperialismo. Se ven las plazas colmadas de un pueblo alegre, unido, valiente y decidido en el logro de cada reto. Es un evento que involucra no solo al obrero, sino a todas las generaciones y a la familia cubana.
El paisaje se torna un monte de banderas, de colores, de voces que alientan al trabajo y sacrificio por el bien de todos. Es también la muestra de disciplina y el apego a las conquistas revolucionarias.
Hoy celebraremos el 1ero de mayo, con más motivos y empeño, aunque la pandemia nos obligue a utilizar la tecnología para expresar nuestro regocijo y apoyo incondicional a lo que la fecha representa.
¡Viva el Primero de Mayo!
¡Viva Cuba libre y socialista!
¡Vivan los Trabajadores!
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