Corazón de la UO, casi Divino

Tal vez por su majestuosa columnata, quizás por el imponente sello distintivo que lleva justo en su frente…entrar en él sugiere un divino encuentro con los Dioses míticos del antiguo Egipto.

Con inevitable aire de misterio se caminan cada uno de sus sinuosos pasillos, se recorren sus salones; se sube la empinada escalera con la esperanza de que el destino sea el mismísimo cielo…

Es que el Edificio Central de Universidad de Oriente trasmite per se la maravilla toda del inconmensurable conocimiento humano, incluso divino.

A ambos lados del cuerpo central se desarrollan dos volúmenes carentes de decoración, las ventanas enmarcadas abarcan los tres niveles, en los que resalta su sobrio diseño y que refuerzan la simetría de la fachada principal. Por su parte, en las fachadas laterales, la solución de los elementos de fenestración marca un ritmo regular, aunque se presentan de manera aislada. Predominan en esta edificación los volúmenes puros, aristas vivas y ausencia de decoración, que lo ubican dentro de los cánones de la modernidad santiaguera.

Los alrededores del inmueble fueron provistos de aceras anchas, tarea desarrollada por una cuadrilla de obras públicas, la cual fue cedida por el Sr. Alcalde Luís Casero Guillén, convirtiéndose así en edificio insignia de la Universidad de Oriente, no solo por haber sido el primero sino porque en él radicaría el corazón del naciente centro de enseñanza superior.

El Edificio Central es un exponente de la arquitectura Monumental Moderna, marcado por sus líneas puras, la simetría en su fachada, el predominio del volumen y la jerarquización del acceso principal.

Fue el primero del Conjunto Fundacional de la Universidad de Oriente; y es que era la única instalación existente dentro de la caballería de tierra adquirida en 1949 por las autoridades universitarias para llevar a materializar la construcción de la necesaria Institución de Educación Superior. Había sido construido en el año 1925. En sus inicios era una edificación de planta cuadrada y dos pisos, de estructura de muros de mampuesto y cuje, además de tener un entrepiso de vigas de madera con entablamento. A partir de 1949, edificio tuvo que ser sometido a un intenso trabajo de remodelación y reconstrucción, para lograr la adaptación a las crecientes necesidades de una institución educativa.

En mayo de 1949 se realizaron trabajos de ornamentación en las aulas, provistas y adaptadas para la docencia. A partir de 1950 se inicia la construcción del tercer nivel del edificio donde se establecerían cuatro salas o departamentos utilizados para: el Museo de Historia Natural, el Museo de Arqueología e Historia, el Gabinete de Geografía y el Museo de Historia del Arte. Así, el edificio, recibió sucesivas modificaciones para irlo adaptando a las crecientes y diversas necesidades de una institución de educación superior.

En el año 1952 fue teniendo mayor alcance y mejor distribución de actividades para cada espacio. En ese mismo año, comenzó el embellecimiento de la fachada frontal y laterales del edificio. Un hecho significativo lo constituye el hecho de adosar en la parte superior del edificio el emblema de la Universidad de Oriente: Ciencia y Conciencia en lo que intervino el prestigioso profesor Dr. Francisco Prat Puig.

De este modo, a partir del año 1952, el inmueble ya terminado y cuya estructura es de hormigón armado, devino en un magnífico exponente del estilo Monumental Moderno en la ciudad de Santiago de Cuba, convirtiéndose en edificio insignia de la Universidad de Oriente, no solo por la razón de haber sido el primero sino porque en él radicaría el corazón del naciente centro.

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