“Tienen la oportunidad y el deber de ser parte de las transformaciones de nuestro país”

Lázaro Expósito Canto. Primer Secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba:  

Elba Rosa Pérez Montoya. Profesora de nuestro centro y Ministra de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente: 

Reynaldo García Zapata. Presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular:

Estimados invitados:

Estimados miembros del Consejo de Dirección:

Queridos profesionales que se gradúan:

Esta noche nos hemos reunido en un lugar histórico para realizar el acto más simbólico de nuestras tradiciones. Oficializar su condición de graduados desde aquí significa un doble compromiso: el primero con el Alma Mater Oriental, que siempre les deja abiertas sus puertas; y el segundo con nuestro país, que necesita de sus mejores esfuerzos como  profesionales para el desarrollo en todas las áreas del conocimiento que ustedes representan.

Los estatutos fundacionales de esta casa de Altos Estudios, redactados 65 años atrás, sintetizaron lo mejor del propósito de los creadores de este centro de cultura superior, que respondió desde sus orígenes a las necesidades y las luchas del pueblo cubano.

Dichos estatutos expresaban: “Los fines y actuaciones de la Universidad de Oriente responderán siempre a una elevada función de utilidad social y de servicio al pueblo.”

La primera graduación de la Universidad de Oriente, realizada hace seis décadas constituyó el momento en el que se concretó el primer gran aporte de nuestra escuela, surgida del apoyo y la lucha populares. Se cumplía así esa promesa de utilidad social y de servir al pueblo, que fue el gran héroe de nuestra creación.

Desde aquellos 69 primeros graduados a los 3732 profesionales que recibieron sus titulaciones en la Universidad de Oriente durante los últimos días han transcurrido 60 años. Hoy, nuestros retos, con indiscutibles raíces en el pasado, se han diversificado y adecuado a las circunstancias en las que vivimos, demandando de nuestra inteligencia y energía.

Culminamos un curso que ha sido, sin lugar a dudas, de los más hermosos y difíciles que nuestro centro haya realizado. Celebramos los 65 años de vida con el indiscutible reconocimiento de toda la nación, y casi desde esa misma celebración, tuvimos que recuperar y reconstruir las aulas, plazas y laboratorios que han visto crecer a casi 60 mil graduados.

Pero este año ha sido más que celebraciones y eventos climatológicos. En los últimos diez meses mantuvimos una matrícula de más de 11 mil estudiantes a las aulas de la Universidad de Oriente. De ellos, más de 5 mil 600 en el Curso Diurno

Como resultado del trabajo de estudiantes, profesores y trabajadores, fueron reacreditadas 4 carreras: Sociología, Matemática, Ingeniería Automática y Contabilidad y Finanzas.

Ustedes fueron protagonistas de las Jornadas Culturales desde las Carreras hasta el nivel de centro. Posteriormente, obtuvimos diez premios en el Festival Nacional de Artistas Aficionados, cuya sede fue trasladada a la provincia Villa Clara, tras el paso de Sandy, pero volverá a ser de Santiago de Cuba el año próximo.

En el curso 2012-2013, Cienes, nuestra jornada científica estudiantil, acogió cientos de trabajos que fueron presentados por muchos de los aquí presentes. Como resultado, se obtuvieron seis premios en los eventos Nacionales de Ciencias Técnicas y Ciencias Agropecuarias.

Estos sucesos formarán parte de sus experiencias. Cada uno de estos años será inolvidable, porque en la Universidad han crecido ética, moral y técnicamente; y han sido capaces de ver con otra perspectiva las situaciones a las que se han enfrentado. En la Universidad de Oriente muchos de ustedes han conocido las amistades que durarán toda la vida, los compañeros de éxitos futuros y el imprescindible amor, en todos los sentidos.

En el 2013 también celebramos el 160 aniversario del nacimiento del más universal de los cubanos: José Martí. Nuestro Héroe Nacional dedicó gran parte de su obra a las universidades, al estudio de los profesionales que allí se forman y a elaborar soluciones que permitieran centros más humanistas, y más adecuados a los nuevos tiempos.

En su folleto Guatemala reseñó a la juventud guatemalteca uniéndose al espíritu que deseaba para nuestro continente. Los describió así “Y los jóvenes se animan. Discuten al maestro, al texto, al libro de consulta. Anhelan saber para creer. Anhelan la verdad por la experiencia.” – fin de la cita – Sé que ustedes han sido de esa manera. Y los invito a que no pierdan ese espíritu que Martí elogia.

Desde aquí los exhorto, al igual que hiciera el General de Ejército Raúl Castro Ruz en días recientes a “no identificar vulgaridad con modernidad, ni chabacanería ni desfachatez, con el progreso”; porque “vivir en sociedad conlleva, en primer lugar, a asumir normas que preserven el respeto al derecho ajeno y la decencia.” – fin de la cita -.

Estos asientos que han ganado por mérito propio, resumen el esfuerzo de familiares, amigos, y cada cubano que hoy se enorgullece de sus profesionales. Ustedes tienen la oportunidad y el deber de ser parte de las transformaciones de nuestro país. Luchen por el socialismo próspero y sostenible que constituye la única solución para perfeccionar la sociedad que los ha traído hasta aquí.

Ustedes son, ante todo, profesionales. Representan lo mejor y más avanzado del conocimiento, unido a ese maravilloso tesoro que es la juventud. Sean consecuentes con sus valores. Siéntanse orgullosos de lo que han alcanzado y no permitan que las rutinas, o los posibles obstáculos, los limiten. No pierdan la voluntad de hacer bien las cosas: es el único camino posible a la excelencia.

Recientemente, un Héroe cubano, nos comentaba: “Yo les puedo decir, a nombre de mis hermanos —y ustedes seguro que lo saben— que la dignidad de ellos nunca va a ser comprometida”– fin de la cita – René… y Ramón, Antonio, Gerardo, Fernando son ejemplos que debemos seguir. Porque sintetizan los valores que nos hemos esforzados en inculcar a cada graduado de esta casa de Altos Estudios.   

La explanada que nos acoge ha sido testigo de sucesos históricos. Este suelo vio caer a jóvenes como ustedes, que deseaban una nación a la altura de los ideales de Martí. Desde este mismo escenario, nuestro máximo líder histórico ha explicado los ideales que sintetizan siglos de lucha de los cubanos. El pueblo de Santiago de Cuba y de todo el país acude a estos muros a rendirle homenaje a las vidas sacrificadas. Cotidianamente, los niños corretean en esta hierba y ríen frente a esta fachada, como símbolo inequívoco de nuestra esperanza.

Tenemos el inmenso privilegio de decirles “hasta pronto”, con el compromiso que significa hacerlo desde la ciudad escolar, otrora cuartel, que vio el inicio de nuestra historia más reciente, desde las ventanas que vieron nacer nuestra Revolución.

Hoy hemos fundido la vida de la Universidad con nuestras más recientes conquistas. Están aquí los más nuevos profesionales, junto a Pilar Seisdedos, graduada en aquella jornada de mayo de 1953 y que también fue testigo del alegato de defensa de Fidel Castro, conocido como La Historia me Absolverá, que tuvo lugar a escasos metros de esta instalación.

Sentada en esta explanada se encuentra Lilia Lucero Moya, hermana del mártir universitario Oscar Lucero Moya. Todos, representan la continuidad entre el pasado y el presente. Todos unidos bajo el mismo sello, bajo el mismo lema de Ciencia y Conciencia.

La Universidad de Oriente les extiende el más cálido y sincero saludo desde esta fachada, símbolo de Cuba y de la justicia alcanzada por nuestra Revolución.

Muchas felicidades y muchos éxitos.

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