Cuba, consciente de que “los niños son la esperanza del mundo”, lleva a cabo una intensa campaña de vacunación en edades pediátricas, con el objetivo de inmunizar a los infantes y adolescentes contra la COVID-19. En Santiago, los centros educativos fungen, ahora mismo, como vacunatorios, gracias al apoyo de los colectivos escolares.
Existe una población, no obstante, que quizás por indecisión, negación o falta de suficiente información, no se ha vacunado. Pueden contarse en esta lista estudiantes de la Universidad de Oriente e, incluso, voluntarios en centros de aislamiento.
La Dra.C Yohandra Semanat Ortíz, vicerrectora de Extensión Universitaria de la casa de Altos Estudios oriental, precisó que ya se coordinó con la Dirección Municipal de Salud, la vacunación del personal universitario aún no inmunizado. Esta labor se realizará cuando inicie de manera presencial el curso académico.
Los estudiantes de la UO, no vacunados, tendrán la oportunidad de hacerlo en el policlínico Julián Grimau, de esta ciudad. Según precisó la Dra Annia García Milanés, jefa del Puesto de Mando de Vacunación en la Dirección Municipal de Salud; se han creado, para estos fines, vacunatorios llamados “centinelas”. Estos contribuirán a la inmunización de alumnos, profesores y trabajadores que no han recibido el inmunógeno, por determinadas razones.
Destacó, además, que las diferentes áreas de salud también han designado “vacunatorios centinelas”, adonde los universitarios pueden acudir para ser atendidos.
Gracias a Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, nuestro país posee tres vacunas que permitirán, a corto plazo, bajar la alta incidencia de fallecidos, graves y críticos por COVID-19.
Aun así es fundamental mantener la disciplina individual, con el fin de disminuir los contagios en este territorio. Las medidas higiénicas dispuestas no caducarán: distanciamiento, lavado de manos y mascarillas deben seguir acompañándonos por algún tiempo. Con certeza, valdrá la pena el empeño.
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