La Revista Santiago y su papel en la Universidad de Oriente

Los antecedentes de una publicación universitaria se encuentran en la Revista de la Universidad de Oriente y la revista Taller Literario. No obstante, las tentativas realizadas con este fin, no fructificaron definitivamente, hasta el 15 diciembre de 1970 con la creación de la Revista Santiago, expresión del interés del alto centro docente de poseer una publicación que diera respuesta a las necesidades de divulgación cultural e investigativas de su claustro; empeño que no se había logrado estabilizar en el pasado. 

Se concebía una salida periódica trimestral y, generalmente, se imprimía en los talleres de la Imprenta Universitaria, al menos en los primeros tiempos. Su director fundador fue el intelectual panameño y alma del proyecto Nils Castro hasta 1973 y en su primer número publicaron figuras de gran relieve intelectual como Fayad Jamis, Francisco López Segrera, Ricardo Repilado y Guillermo Rodríguez Rivera, entre otros.   

A partir de 1975 ocupan la dirección de la revista  diferentes profesores del centro de reconocido prestigio científico, hasta la actualidad. La Revista Santiago ha editado volúmenes monográficos, como la edición  no. 18- 19 dedicada a la lucha clandestina en Santiago de Cuba, que por la información y las valoraciones que ofrecen han servido como fuente para posteriores trabajos históricos sobre el período de la lucha revolucionaria contra Batista. La edición no. 26-27 de 1977 fue  destinada a reconstruir la trayectoria histórico cultural de Santiago de Cuba entre los siglos XVl y XIX, la edición no. 79 de 1995 dedicada a Santiago de Cuba.

También aparecen números en recordación de fechas conmemorativas como el Centenario de la Guerra hispano cubano norteamericana de l898 (no. 84-85 de 1998), la ofrecida al XX Aniversario del Desembarco del Granma (no. 24 de1976). De gran significación fueron las ediciones consagradas a personalidades como: Rubén Martínez Villena, (no.16 de  1974), Pablo de la Torriente Brau, (no.32 de 1976), Juan Marinello Vidaurreta, (no.69 de 1988). Merece resaltar en especial el tratamiento  ofrecido a facetas de la vida y obra de José Martí como las ediciones no. 57 de 1985 y 78 de 1995, además de publicarse trabajos martianos en diferentes números.

La Revista Santiago en la organización de su índice temático ha mantenido el mismo formato e ilustración, dividida en secciones que con algunos cambios se mantiene hasta el presente como: “El hombre universal”, “Con ojos de lector”, “Cultura y comunicación”, “Isla en el tiempo”, “ Medio ambiente y Economía”, “Socialización y Educación” y “Universitarias”, que han permitido abordar diversas temáticas dedicadas a poesía, cuentos, fragmentos de novelas, entrevistas a personalidades de la cultura y la política latinoamericana, trabajos de teoría literaria, lingüística, filosóficos, economía, historia, testimoniales, artes plásticas, teatro, música ,medio ambiente, educación, etc. 

La Revista Santiago se mantuvo en soporte papel hasta agosto del 2000, a partir de la edición no. 91 se digitaliza y puede mostrarse a través del sitio web: www.ict.uo.edu.cu. Por el valor científico-cultural que esta publicación ha logrado mantener desde los años de su fundación,  el prestigio y reconocimiento que ha alcanzado en la comunidad científica cubana, en especial en  la Educación Superior, incluso a escala internacional, en estos momentos se tramita su aprobación para convertirla en revista de impacto Certificada, de publicación seriada científico-tecnológica. En la Revista Santiago han colaborado personalidades cubanas y extranjeras que abordan diversas temáticas, de resonancia universal, político e histórico, cultural, sociológico de los problemas cubanos y latinoamericanos. Esta  Revista es un órgano de divulgación histórica, cultural, artística y en sus páginas presenta  autores de reconocido prestigio nacional e internacional y también aquellos investigadores locales que han obtenido importantes resultados investigativos y merecen un espacio en esta publicación.

La Revista Santiago desempeña un importante papel divulgativo y científico y por sus aportes significativos a la cultura cubana en 1982 recibió la Distinción por la Cultura Nacional, otorgada por el Ministerio de Cultura de la República de Cuba.

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