La revolución tenía apenas 2 años luego de su triunfo; Cuba se había liberado, por medio de las armas, de Estados Unidos de América; el país estaba inmerso en transformaciones sociales que, posteriormente, impactarían en todo el territorio nacional.
Ya se habían entregado tierras a los campesinos y se llevaba a cabo la históricamente gloriosa Campaña de Alfabetización, entre otros hechos relevantes.
Pero el Imperio no podía perdonar que este, nuestro amado archipiélago, se independizara de sus garras y emprendiera un camino difícil pero soberano, en fin, un camino nuestro.
Los bombardeos a los Aeropuertos de Ciudad Libertad y de Santiago de Cuba eran el prefacio de una invasión que, a la larga, fortalecería la dignidad de lucha del pueblo cubano.
En los días subsiguientes se conoció que, desde Guatemala y Nicaragua, países en esa época serviles a los Yanquis, provenían aquellos aviones mercenarios.
Bajo la égida de Fidel, el pueblo se movilizó; en menos de 72 horas Cuba protagonizó la primera gran derrota de Estados Unidos en América Latina.
De aquellos días se ha escrito mucho. Incluso hemos sabido que no hubo límite de edades para presentarse a pelear en Girón. Los cubanos no creyeron en edad ni en enemigo, y demostraron su infinito amor a la patria.
Esta fue una victoria histórica, que cimentó los principios de una joven revolución, de extraordinaria raigambre social.
¡Gloria eterna a los mártires de Girón!
Visitas: 0
Dejar una contestacion