En el año 1959 la Universidad de Oriente se adoptó las medidas de que requería el momento histórico: era preciso reanudar la docencia, pero aún más importante era garantizar el apoyo de la masa estudiantil y trabajadora a la Revolución. Comenzó así la llamada “depuración” del estudiantado y el claustro.
Desde ese momentos todos aquellos elementos que apoyaron a la dictadura fueron separados, de forma inmediata de la institución. La FEU de Oriente llevó a cabo el proceso político y publicó una declaración en las páginas del periódico Sierra Maestra.
En el escrito, que resume los acuerdos adoptados por el Consejo, el 17 de enero de 1959, fueron expuestas las prioridades del centro, a saber:
· Apertura de clases
· Depuración política
· Asamblea estatutaria
La dirección de la Universidad se declaró representante de la Revolución, y decidió no abrir las clases hasta tanto no se llevara la Revolución a la Universidad. Por tal motivo, se aplazó el inicio del curso escolar hasta el 1ro. de abril de aquel año.
A sesenta y un años de la reapertura, la UO sigue apostando por hacer “Ciencia y Conciencia”, para preservar las conquistas revolucionarias del pueblo.
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