En la mañana de hoy 15 de marzo, se realizó en el Monumento a los Mártires el acto por el 140 aniversario de la Protesta de Baraguá, al decir de este día la estudiante Claudia Argüelles, vicepresidenta de la FEU en la Universidad de Oriente expresó:
“Precisamente tengo ahora ante mis ojos la Protesta de Baraguá, que es de lo más glorioso de nuestra historia”, escribía José Martí a Antonio Maceo en una carta el 23 de mayo de 1893, y es, precisamente, que el mérito de este gesto en la historia de Cuba guarda un significado particular.
La falta de unidad que poco a poco había ganado espacio dentro de las filas insurrectas, los problemas de caudillismo, condujeron a la firma de la Paz del Zanjón, dejando así truncados los dos objetivos esenciales promotores del estallido insurreccional: la abolición de la esclavitud y la independencia nacional.
Fue Antonio Maceo, joven mulato quien con su destacado desempeño se había granjeado el respeto y admiración de soldados, jefes y oficiales, quien encabezó la digna respuesta de todos los cubanos en Mangos de Baraguá.
El 15 de marzo de 1878 se realizó la entrevista entre el jefe mambí y el general español Arsenio Martínez Campos, y allí, entre halagos de su contrincante peninsular, el Titán concretó su firme posición en pocas pero precisas palabras: “No estamos de acuerdo con lo pactado en el Zanjón; no creemos que las condiciones allí estipuladas justifiquen la rendición después del rudo batallar por una idea durante diez años, y deseo evitarle la molestia de que continúe sus explicaciones porque aquí no se aceptan”.
De esa forma se volvían a colocar en primer plano los objetivos básicos de la Revolución contenidos en el Manifiesto del 10 de octubre y defendidos durante dos lustros por los cubanos que combatían.
De relevante trascendencia ha sido valorada la protesta encabezada por Antonio Maceo, máxima expresión del espíritu revolucionario de los cubanos y del proceso de radicalización de las fuerzas del Ejercito Libertador.
A 140 años de aquellos trascendentes hechos, la histórica Protesta sigue siendo guía y luz del pueblo cubano. Este acontecimiento histórico reafirmó los principios en los que uno cree y lucha nunca son negociables; por eso constituye un momento brillante y trascendente de la historia de Cuba para todas las generaciones; Maceo supo erguirse y tomar una posición que salvó moralmente a la Revolución.
Por eso los jóvenes universitarios ratificamos en cada espacio y en todo momento que no dejaremos que se olvide la historia porque no somos el futuro somos el ahora.
VIVA LA REVOLUCIÓN
VIVA LA FEU
VIVA FIDEL
La FEU firme al legado de los ideales revolucionarios
Claudia Argüelles, vicepresidenta de la FEU en la Universidad de Oriente. Fotos: Gelsy de la Caridad Agüero Ruiz.
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