El Teatro Universitario fue escenario para que el Héroe de la República de Cuba y vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC), licenciado Ramón Labañino Salazar, intercambiara con una representación de la comunidad universitaria e invitados sobre la actualización del modelo económico cubano, sus aciertos y los obstáculos que enfrenta para alcanzar los resultados deseados.
Partiendo de la interrogante ¿Vuelve Cuba al capitalismo?, explicó las causales que coadyuvaron a la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), -vertidas en el libro “El socialismo traicionado”-, para concluir que la experiencia cubana actual no conduce al escenario fallido del socialismo soviético pues nuestras transformaciones buscan adaptarse a las condiciones peculiares del país.
En su intervención ponderó como la formulación y aplicación de las directrices del desarrollo de la nación surgen de un proceso altamente democrático con gran participación de masas. Expresó que las reformas están encaminadas casi exclusivamente a los cambios económicos, y no a cambios en la ideología, los medios de comunicación o la política exterior. Lo transferido a manos privadas no es la propiedad sino la gestión de los bienes de la propiedad social, aseguró.
Recalcó que “los principios no son negociables, sin embargo los cambios se hacen necesarios para perfeccionar el modelo económico y continuar construyendo un país próspero y sostenible.”
Reflexionó que es prioridad del Estado cubano eliminar el déficit de balanza de pagos, mejorar los flujos de ingresos externos, sustituir importaciones, aumentar la eficiencia económica y potenciar las nuevas formas de producción. Al respecto, precisó, que en estos momentos el sector privado cuenta aproximadamente con 561 000 afiliados y 402 cooperativas no agropecuarias, lo que representa el 29% de la fuerza de trabajo del país.
Durante el encuentro se debatió, además, sobre la necesidad de adecuar la constitución como norma jurídica suprema al nuevo contexto económico; la velocidad y efectividad de algunas medidas tomadas, el papel de la ciencia en desarrollo social y financiero, entre otros.
Ramón manifestó sentirse honrado por visitar la Universidad de Oriente en el contexto de su setenta aniversario, a la vez que comentó sobre el orgullo que representa que los cubanos seamos depositarios del legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, hecho que resaltó a través de las anécdotas durante su etapa en prisión.
En el intercambio también participaron jóvenes estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, miembros de la filial de la ANEC y la Contraloría en Santiago de Cuba, así como también el Consejo de Dirección de la UO, quienes tributaron muestras de afectos a Ramón Labañino Salazar y a sus compañeros de lucha –Los Cinco Héroes- que sufrieron injustas condenas en cárceles de los Estados Unidos.
Al final del encuentro el antiterrorista cubano anunció que escribe un libro, con título por definir, sobre los años en prisión en los Estados Unidos que aspira a publicarse a fines del presente año o en la venidera feria literaria por la editorial Capitán San Luis. “Es un libro muy real de lo que es la vida de un preso político en una cárcel norteamericana; está lleno de sucesos complejos pero, sobre todo, triunfa el amor y deja al final un mensaje bonito, el cual dedicamos al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y al pueblo que tanto lucharon por el regreso de Los Cinco”, precisó.
Ramón Labañino recalcó que “los principios no son negociables, sin embargo los cambios se hacen necesarios para perfeccionar el modelo económico y continuar construyendo un país próspero y sostenible.” Foto tomada de la página web del semanario Sierra Maestra.
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Nuestro agradecimiento a Ramón por su visita, quien junto a sus cuatro hermanos son un paradigma para los jóvenes de hoy.
A Todas por nuestro País, nuestro partido, nuetro socialismo y nuestra Revolución.
El encuentro fue magnífico, de forma sintética ganamos en visión de cómo materializar la frase yo soy Fidel y que no sean solo palabras, de ver claro el trabajo a realizar con el sector no estatal; me hizo ganar en confianza acerca de la dirección a donde marcha la sociedad cubana, es cuestión de hacer bien lo que a uno le toca y finalmente, derroche de sencillez, modestia, cubanía.
Estos son encuentros, que a mi consideración, se deben dar a teatro lleno, no desaprovechar ni una capacidad, incorporando en lo fundamental a los ejecutivos de todas las organizaciones, por lo menos hasta los niveles de facultad, por la efectividad que tiene como preparación política de los actores que conducen estos procesos.