Ciencia desde el corazón, por la utilidad colectiva

Más de 100 jóvenes fueron seleccionados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), por la calidad de sus trabajos, como candidatos al Premio “Estudiante Investigador, Joven Investigador y Joven Tecnólogo”, correspondiente al año 2020. Entre todos se reconoció el de Sandra Morcate Rizo, estudiante de la Universidad de Oriente.

El premio fue entregado, a la joven santiaguera, en la categoría de: Estudiante Investigador de la Carrera de Ciencias técnicas. Actualmente recién graduada, Sandra Morcate, se desempeña como arquitecta en la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería (Emproy 15).
Nos acercamos a la investigadora para conocer la importancia que representa, para ella, obtener este premio nacional; premio dirigido a reconocer la labor de los jóvenes estudiantes universitarios que se han destacado en el trabajo científico – técnico estudiantil.
Nos comentó algunos detalles del proceso:


Presenté un expediente con varios temas de investigación, que responden a la línea de Conservación de la Universidad. De conjunto con un grupo de estudiantes, en defensa del patrimonio, hicimos una intervención para el 70 aniversario de la Universidad. Yo participé en el proyecto que trabajó en la antigua cafetería, actualmente Salón 70; aportamos pautas para el diseño.

Durante sus años de carrera universitaria, participó en proyectos de diseño arquitectónico para la Ciudad Héroe.


En coordinación con la oficina del conservador de la ciudad, realicé intervenciones en diferentes zonas de la ciudad; por ejemplo, en un levantamiento urbano y arquitectónico en la calle Heredia, recogiendo las potencialidades que tenía esta área. Allí analizamos la necesidad de fomentar la cultura del patrimonio, porque se está perdiendo, debido a que los habitantes de esas zonas no son conscientes del valor que tienen esos bienes. Es importante que conozcan el valor que tiene el bien y como preservarlo. Bajo esas pautas, y con una investigación, presentamos formas de intervenir en el patrimonio de tal manera que se lograra preservar el patrimonio y adaptar esas edificaciones a las nuevas necesidades que tenemos en la actualidad, que evidentemente no existían en el momento que se construyeron estas edificaciones.


En coordinación con la Empresa de proyectos EMPROY 15, participé en otros proyectos con carácter social en el último año de mi carrera. Un proyecto del Policlínico ubicado en Baire y en el proyecto del parque lineal entre las urbanizaciones de los Pinos y el Bloque A. En este último lugar la investigación también fue muy profunda, porque realizamos encuestas con los pobladores, escuchamos sus necesidades y hasta algunos conflictos sociales que podíamos solucionar con el proyecto.

 Desarrollar la promoción, la sistematización y la materialización de resultados científicos no es un proceso sencillo. Conlleva, entre otros factores, recursos humanos, resoluciones jurídicas, trabajo en equipo, recursos económicos y tecnológicos; entre otros particulares entre los que priman los personales, como son la motivación y disposición.
Al entrevistar a la hoy arquitecta, reconocimos el amor con que trata el tema investigativo y la importancia que le da; además, significa mucho para ella la continuidad de las investigaciones.

En palabras de Sandra:

A lo largo de todos los proyecto que se presentaron en el expediente, se puede constatar la necesidad de seguir fomentando estos tipos de grupos de investigación dentro de la Universidad; el interés de los estudiantes en la realización de proyectos que sean útiles para el país, económica y socialmente hablando. Se muestra el contacto, que, desde la carrera, los estudiantes tienen con su futura profesión y la importancia del vínculo universidad- empresa.

Todos los proyectos destacan el trabajo interdisciplinario, con profesores, directivos y otros implicados. El premio es el reconocimiento al trabajo realizado y la muestra de que los proyectos tienen utilidad e importancia. Con cada proyecto se han ido materializando y resolviendo las necesidades por las que se realizó.

Además, señaló que:


Este premio sirve para que otros estudiantes que han hecho la continuidad de esos proyectos, vean que tienen un futuro y que su trabajo es útil. Es un reconocimiento, no solo para mí, es también un reconocimiento a los profesores, a los directivos, a la universidad.

Las investigaciones presentadas por Sandra Morcate Rizo muestran la importancia de preservar el patrimonio, y resuelven, al unísono, problemas sociales, resaltan el trabajo multidisciplinario y muestran el vínculo universidad-empresa, como vital para ambas partes.

De acuerdo  con el  sistema  de  estímulos establecido por la Unión  Nacional  de Arquitectos  e Ingenieros  de la  Construcción de Cuba (UNAICC), al  finalizar cada año lectivo, los mejores graduados de las carreras afines a la asociación  reciben Diplomas de reconocimiento instituidos por las distintas Sociedades, con ese propósito. Como  egresada  de Arquitectura, Sandra Morcate Rizo, recibió  el Diploma Fernando Salinas. También destacan sus contribuciones desde la Academia de Arquitectura y Urbanismo, publicaciones en revistas científicas, entres otros.

Como Sandra, muchos son los estudiantes de la Universidad de Oriente que deben mantenerse haciendo ciencia con entrega, desde el corazón, por la utilidad colectiva y para el desarrollo del país. Compromiso asumido por muchos jóvenes investigadores cubanos, protagonistas del hoy y del mañana.

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