Aunque por el título parezca cosa de fantasía, el reciclaje de disímiles productos en la actualidad es tan real como que estás leyendo Así de Fácil ahora mismo.
Cual título de película de ciencia ficción, así llamamos este miércoles al tema de la semana para mostrarte, de una manera ocurrente, las múltiples vidas que puede tener un objeto, ¡y todo sin abandonar el mundo real!
Aunque por el título parezca cosa de fantasía, el reciclaje de disímiles objetos en la actualidad es tan real como que estás leyendo Así de Fácil ahora mismo. Y la tendencia cada vez gana más seguidores en la medida en que mayor número de personas toman conciencia de lo importante que es para el planeta reutilizar las cosas que ya han sido creadas por el hombre, invirtiendo valiosos y perecederos recursos naturales en sus respectivos procesos industriales.
Y ha sido justamente en Suecia —donde el 99 por ciento de la basura se recicla—, el país en el que ha nacido el primer centro comercial del mundo para productos reciclados. A pesar de ser una nación con un gran desarrollo, Suecia ha potenciado tanto el uso de energías renovables como el estímulo a reciclar a gran escala por toda la sociedad, incluyendo los niños.
La tienda de la que te hablo vende productos reciclados e incluso supra-reciclados (reciclaje de productos reciclados). Así se procura que objetos desechados pasen a estar en otra casa, en lugar de contaminar el planeta. Artículos para la decoración de la casa, ropas, muebles y otros tantos se pueden conseguir en este sitio que, además de lograr sustentabilidad ambiental, lo hace también en lo económico y social, generando empleos e ingresos sustanciales. Un proyecto que busca unir el concepto de consumo inteligente y negocio con el fin de cambiar la mentalidad habitual de la gente.
En parte, el éxito ha sido posible gracias al apoyo de los propios habitantes, quienes no han visto inconveniente alguno en comprar este tipo de productos; una actitud cada vez más común en Suecia que demuestra que la industria del reciclaje es un mercado en crecimiento.
De manera que esta experiencia sueca y las ideas que aquí te compartimos son un incentivo más para que te animes a convertir un objeto en desuso en una pequeña obra de arte. El mundo camina hacia esa dirección y nosotros, desde Así de Fácil, aplaudimos y acompañamos esos pasos con nuestro humilde pero necesario granito de arena.
Regresa el próximo miércoles que te estaré esperando con la segunda parte de la serie “De útiles a decorativos: los objetos mutan”. ¡No me faltes!
Tomado de Juventud Rebelde
Visitas: 0
Dejar una contestacion