Por: Mercedes Acosta Fornaris
“Santiago de Cuba Superando sueños”resulta el lema central que nos acompaña al celebrar un nuevo aniversario fundacional. Y es que seguridad, empeño, perseverancia y positivismo, nos sobran para lograr nuevos y superiores retos. Santiago cumple sus primeros 505 años y no es casual que nuestro propósito esté enfocado en desafíos superiores. Años de heroicidad y conquistas demuestran la estirpe que nos caracteriza y ratifican que lo logrado no es fortuito.
No sería justo ceñirnos solo a lo avanzado en el orden material, pues el crecimiento espiritual de cada santiaguero cuenta. Y es que refiere valores profundos, marcados por acontecimientos sociales de más de cinco siglos; desde que se juntaron ideales de justicia y libertad, hasta el colofón histórico de la obra revolucionaria que nos distingue.
Los santiagueros, o nativos, como pudieran nombrarnos también, “oriundos de pura cepa” de esta emblemática región oriental, nos caracterizamos por nuestra acometividad y arrojo para superar las dificultades; nos empeñamos no sólo en cumplir lo propuesto, sino que vamos mucho más allá para alcanzar nuestros sueños. Aferrados siempre a la magna realización social así como la económica, acompañamos el quehacer diario con alegría y optimismo, cualidades propias de nuestra naturaleza.
“Santiago de Cuba Superando sueños” es la frase elegida porque resume la capacidad que nos asiste de sobreponernos a los problemas, con un especial arrojo para revertir situaciones negativas, en un panorama matizado por victorias y algunos tropiezos; porque batallamos abrazados y sabemos crecernos; porque nuestra ciudad no sólo guarda con celo espacios y piedras, testigos del coraje de muchos hombres y mujeres, héroes y mártires, de hoy y de ayer; Santiago, inmersa en sus empeños, revierte sus esfuerzos en incremento del bienestar de la población, así como en todas las esferas de la vida de la sociedad.
El lema es una invitación a la continuidad de esfuerzos mancomunados, para seguir logrando una realidad superior. Es aquí donde, a la par de potenciar el avance económico y social y, especialmente, urbanístico y físico, gracias al emplazamiento de nuevas viviendas y espacios de uso múltiple, se perfecciona la conducta de cada individuo. Y se hace en razón del respeto, la decencia, la honradez y el apego a otros muchos valores que siempre nos han distinguido.
Los propósitos se lograrán, porque los santiagueros hacemos camino al andar, con voluntad, inteligencia y lealtad a la Revolución y a Fidel. Haciendo gala de lo que somos: dignos hijos de nuestra queridíma Isla. Nuestro pueblo, pleno de virtudes y comprometido con su historia, celebrará el aniversario 505 de la añeja ciudad, con mayores resultados, porque Santiago de Cuba siempre supera sus sueños.
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