Con la intención de estrechar los lazos de cooperación entre la Fundación Lavazza y Cuba, así como potenciar herramientas en cuanto a la calidad y productividad del café, fue una de las líneas de la conferencia impartida por Giusseppe Lavazza Vicepresidente de esta empresa.
El intercambio suscitó debate teniendo en cuenta que estuvieron presentes profesores y estudiantes de las carreras de Agronomía, además de productores de varias regiones del territorio.
Giusseppe Lavazza realizó un recorrido histórico por el surgimiento y desarrollo de la fundación que ofrece asesoramiento tanto tecnólogico como material para garantizar la obtención de un café de alta calidad.
Sostenibilidad, eficiencia productiva y responsabilidad caracterizan a una fundación creada en el 2004 en Turín, con el compromiso de continuar trabajando de manera conjunta hacia una mejor calidad del café.
“Las líneas de trabajo que involucran a Lavazza y la Mayor de las Antillas se encuentran en Santiago de Cuba y Granma con el fin de reactivar el café de alta calidad y el apoyo al desarrollo local de las comunidades de caficultores en ambos sitios”, añadió Lavazza.
Comentó además, que “este proyecto está dirigido a cuidar el café cubano para que vuelva a ser un producto de excelencia en el país, satisfacer la demanda interna y se convierta en un producto de exportación”.
Un encuentro fructífero para quienes asistieron al Teatro Universitario ya que se conocieron las proyecciones de la Fundación Lavazza en el manejo del patrimonio cafetalero en el país y las acciones para desarrollar los indicadores de producción del importante rublo exportable.
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