Más cerca de nuestra historia

“Inocencia”, el filme cubano del cineasta Alejandro Gil que narra uno de los sucesos más trágicos de la historia de Cuba -el fusilamiento de ocho estudiantes de medicina en 1871- ha logrado acercar a los espectadores, trabajando desde lo humano y no desde lo anecdótico, a un hecho en el cual se había profundizado muy poco hasta este momento.

Gil junto a Amílcar Salatti, guionista, narran una historia de la Cuba colonial nunca antes abordada desde el séptimo arte, simbólica por sus consecuencias pero poco conocida en detalles, acerca del encarcelamiento, juicio sumario y fusilamiento de ocho estudiantes de medicina de la Universidad de La Habana, resultado del odio y la imposición del poder en tiempos de luchas independentistas.

Representa una obra de carácter humano, que desde la emoción permite entablar un diálogo con el espectador y cambia la manera simbólica con que se asumía el hecho, al poner rostro y voz a aquellos jóvenes.

En la cinta aparecen figuras de primera línea en la actuación cubana, entre ellos Héctor Noas, Fernando Echavarría, Patricio Wood y Caleb Casas.

El elenco, con buenas representaciones -y otras no tanto- logra sensibilizar a aquellos que aún mantienen distancia ante este tipo de oferta cinematográfica, comunica valores y mueve el pensamiento desde la reflexión y la belleza de la historia, esa que sacudió a la sociedad de la época y que hoy sigue teniendo tanta vigencia.

La película fue estrenada en La Habana durante el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que transcurrió del 6 al 16 de diciembre del pasado año, y luego se reprodujo en los cines del país.

 “Inocencia” es una película que llegó en un momento donde recordar y mantener vivo nuestro pasado histórico es fundamental para preservar el presente y asegurar el futuro.

El valor de esta cinta reside en el acercamiento a uno de los pasajes de la historia de Cuba que no debe ser olvidado por las nuevas generaciones. El cine de La Isla necesita más productos audiovisuales como “Inocencia”.

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1 comentario

  1. Excelente película para aprender de historia. Un final real y doloroso, conmovedor, pero que nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de conocer, aprender, divulgar y querer nuestra historia. Aprender a ser más humanos y menos egoístas.
    Malnacido todo aquel que ante una injusticia permanezca inmutable, que la sangre no se le caliente por encima de 37 ante un suceso como los del 27 de noviembre de 1871.
    Excelente actuación de Héctor Noas, aunque su personaje es despreciable. Actuación que en mi opinión solo equiparable a las del fallecido Miguel Gutiérrez, el mismo Servilio de El Mambisito y el mismo Miralles de Clandestinos.

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