Escrito por: Yunier Sarmientos (Estudiante de Periodismo)
Dicen los que saben de cocina que el buen resultado de un plato depende del aporte de cada uno de sus ingredientes usados en su justa medida. Llevando esto a un espectáculo cultural implica la unión armoniosa entre la música, la locución y la danza a modo de lograr el equilibrio entre cada una de esas manifestaciones.
Cuando en la noche del martes se encendieron las luces del teatro universitario muchas expectativas afloraron, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales nos tiene acostumbrados a la sorpresa con cada una de sus presentaciones en las Jornadas Culturales de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU); la de este martes, bajo el título Música Vital se concibió a modo de homenaje a los ritmos que a lo largo de todos estos años han configurado nuestra cultura nacional.
En el opening una danza urbana interpretada por el grupo Momentos, al cual le siguió un popurrí campesino que incluyó temas tradicionales como El Gavilán, Doña Joaquina ponte en vela y El papalote.
En este sentido este comentarista entiende las deficiencias que en el plano del vestuario presentan nuestros artistas aficionados (y no hablo solamente de la gala de Ciencias Económicas y Empresariales) pero considero que se podía lograr mayor uniformidad a partir de los recursos propios de los implicados, como han hecho otras facultades; además, pienso que algunas interpretaciones requirieron de mayor expresión corporal pues una sonrisa, por ejemplo, contribuye a una mejor calidad interpretativa.
Además, si la gala tenía como objetivo central mostrar los ritmos cubanos no debieron encasillarse en el reggaetón, pues el espectáculo pudo ser animado con otros compases como el pilón, el mozambique, el cha cha cha o el cubanísimo danzón.
La gala tuvo un buen guión, aunque los locutores debieron interactuar más entre ellos utilizando los diálogos que ya estaban fijados en el libreto e improvisando en algunos momentos que lo requerían. De la misma manera es válido destacar la calidad de sus voces, fundamentalmente la del estudiante de 4to año de Contabilidad y Finanzas, Yaidiel Tamayo Estremera.
Igual de acertado fue la inserción del modelaje con creaciones propias de las estudiantes de segundo año de la carrera de Economía, Carmen Figueredo y Odalys Cué.
En materia de música la gala quedó por debajo de lo mostrado en años anteriores pues, solo se presentaron tres artistas aficionados con igual número de intervenciones, lo que implica buscar más talento para enfrentar futuros espectáculos.
Este comentarista recomienda actuar de manera estratégica en aras de participar en el futuro Festival Nacional de Artistas Aficionados a celebrarse próximamente en tierra avileña y que ya está tocando nuestras puertas.
La puntuación final de la gala de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales rondó los 49 puntos, antecedida por la Facultad de Ingeniería Informática, Telecomunicaciones y Biomédica con 66 puntos e Ingeniería Química y Agronomía con 70 puntos.
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Confundir creatividad con incoherencia artística constituyó el eje central de lo que algunos en la Universidad de Oriente aún se atreven a llamar gala de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, que tuvo por sede al teatro de los grandes acontecimientos del Alma Mater Oriental este martes 6 de marzo en horas de la noche.
Esta fue una oportunidad única para quienes nunca han presenciado una gala de artistas aficionados de la FEU o al menos no estuvieron presentes en las anteriores de FITIB, FICA y las de años precedentes, también fue un oasis para quienes sin ánimos de llegar a la pista cultural Pacho Alonso no deseaban caminar tanto para disfrutar de algo de humor “oscuro” en sus vidas.
Lo cierto es que la idea general se decodificó de manera aberrante, se lograron risas donde estéticamente estaban fuera de lugar, la descoordinación centró las miradas del público que de vez en vez debería cultivarse un poco más, y no menos importante, poco se disfrutó de esa música que tanto nutre el alma y la conciencia, claro, exceptuando a los que lisonjean con la vulgaridad del mal reggaetón, esos sí sintieron la Música Vital.
Mis disculpas para el jurado, ellos no merecían tanta ofensa visual, ellos no pueden creer por ningún concepto que esos son los “talentos” formados por los instructores de arte de la Universidad de Oriente, tampoco que Extensión Universitaria es responsable por la calidad y la cantidad de los números que se presentan, cuidemos la tan conocida frase: “en el amor y la guerra todo se vale”.
Universitarios, pedir ayuda a diestra y a siniestra nunca está de más; y a quien redactó este singular artículo, el llamado es a no dejar caer la bandera de la inmediatez informativa, así no se compraría el horror vendido como misterio.
Fui partícipe de la gala de artistas aficionados de la FEU de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, se le agradece el esfuerzo acometido por los estudiantes, pero seamos sinceros, y francos no fue del todo satisfactorio he tenido la suerte de en años anteriores presenciar el derroche de talento de los estudiantes de dicha facultad, cuando se tomaban en serio el trabajo de la jornada cultural y todos competíamos para ver cuál era la MEJOR FACULTAD, no digo que ahora no sea así pero verdaderamente falta entrega, porque con la disposición solamente no se llega a nada, reconocer a los estudiantes y las estudiantes que tuvieron una excelente participación a los demás solo les digo que se esfuercen más y que se crean de verdad lo que están haciendo, de sobra sabemos que en las facultades hay talentos lo que tenemos que buscarlos bien y explotarlos.