La Universidad de Oriente en conmemoración al 56 aniversario del inicio de la lucha armada por la independencia de Angola realizó un homenaje a profesores y combatientes que cumplieron misiones civiles y militares en dicha nación. La sede Julio Antonio Mella fue escenario para el intercambio de experiencias de lo que es considerada la más justa, prolongada, masiva y exitosa campaña militar internacionalista de Cuba.
Organizado por estudiantes angolanos, representantes del partido Movimiento Popular para la Liberación de Angola y auspiciado por la Universidad de Oriente se llevó a cabo este encuentro donde se rindió tributo a los caídos en una gesta que consolidó la hermandad de dos pueblos unidos bajo una misma premisa: la libertad.
Los lazos de amistad entre la Revolución Cubana y el MPLA tienen raíces históricas. Surgidas desde que el Che, en 1965, a nombre de la dirección del Partido y el Gobierno de nuestra Patria, estableció los primeros contactos con ese movimiento revolucionario y con su máximo jefe y líder, el Doctor Agostinho Neto.
Después de una guerra de guerrillas independentista de 14 años, iniciada el 4 de febrero de 1961, Angola logra su independencia. Sin embargo, una vez emancipado el nuevo país se vio inmerso en una guerra civil donde nuestro pueblo internacionalista jugó un papel trascendental. A África llegaron los herederos del glorioso Ejército Rebelde a defender a un pueblo agredido, iniciando a la Operación Carlota. Esta negra lucumí nunca hubiera imaginado que sus hazañas contra el estigma de la esclavitud, que la llevaron a encabezar alzamientos contra la colonia española servirían de ejemplo al pueblo que la acogió, para defender su tierra subyugada.
Nuestras tropas entraron en combate contra los ejércitos de Sudáfrica, dirigidos por el dictador Zaire, títere de Europa y Estados Unidos allí. En Angola cumplieron misión en 15 años más de 300 000 combatientes y cerca de 50 000 colaboradores civiles cubanos. Su aporte fue decisivo para consolidar la independencia de este país y alcanzar la de Namibia en marzo de 1990.
Fue, además, una contribución significativa a la liberación de Zimbabwe y también a la desaparición del régimen del apartheid en Sudáfrica. Miles de hermanos cubanos y africanos escribieron páginas de heroísmo al incorporarse a la lucha por la libertad del continente.
La hermandad Cuba-Angola actualmente se traduce en el envío y formación de profesionales de la salud, la educación y la ciencia. Nuestra universidad como parte activa de este proceso acoge con beneplácito a todos aquellos que desean formarse en sus aulas. Compartimos una historia en común y corre por nuestras venas la sangre de los bravos héroes eternos.
Combatientes y profesores exponiendo sus viviencias
Los presentes también expusieron sus experiencias en Angola
Reconocimiento a estudiantes angolanos. Fotos: Eduardo Pinto Sánchez
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