Estimada Migdalia Montoya Rodríguez, funcionaria del Comité Provincial del Partido.
Estimados miembros del Consejo de dirección,
Estimados representantes de las Organizaciones políticas y de masas,
Estimado invitado especial, Dr. C Carlos Cabal Mirabal,
Estimados premios del año 2016:
Estimados profesores y trabajadores:
Un día como hoy, del año 1961 se dio la noticia de la culminación exitosa de la Campaña de Alfabetización y Cuba fue proclamada Territorio Libre de Analfabetismo.
Recordemos el momento en que nuestro líder Fidel Castro Ruz, en la Plaza de la Revolución, junto a los alfabetizadores, declaró que esta batalla la comenzaron los maestros, la prosiguieron los alfabetizadores populares, y cobró extraordinario y decisivo impulso con nuestras masas juveniles, integradas en el ejército de alfabetización “Conrado Benítez.”
Fue este el primer gran resultado de amor en la libertad alcanzada, en la soberanía, en la esperanza, y de nuestra identidad. ¡Qué orgullo para todos nosotros, pertenecer a este especial grupo de revolucionarios!.
Han pasado 55 años de ese momento y sigue siendo retadora nuestra misión. Hoy nos unimos a la necesidad de poner la capacidad del pensamiento creador colectivo de la sociedad para desarrollar una teoría general de la construcción del socialismo en Cuba y el aporte de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Debemos ser capaces de promover desde nuestra cultura, enseñar desde nuestras carreras y mostrar desde cada espacio universitario contenidos de alto nivel intelectual, atractivos, auténticos y revolucionarios. Debemos cultivarnos en las ideas del comandante, apropiarnos de sus principios como escudo a la guerra cultural a que estamos sometidos, donde se estudian las mentes sobre los conceptos, donde el consumismo y el individualismo son un verdadero peligro.
Escogimos esta apasionante forma de desarrollarnos como profesores y trabajadores de la educación superior y NO HAY DESCANSO para esta tarea.
Nuestro papel es DIARIO, nuestra juventud cubana, debe llenarse de ideas de amor y lograrlas desde el pensamiento y manifestarlas en su quehacer, hay que imprimir en cada labor actos de pasión y belleza de la vida, del buen gusto, del amor como energía revolucionaria, de los buenos gestos, de las buenas acciones, de los buenos ejemplos, de la belleza interior de las personas, conservando la capacidad de soñar, porque sin ella no hay innovación y creación posibles.
Estamos convencidos de que desde nuestras aulas, nuestros laboratorios, nuestros pasillos, nuestros parques, nuestras residencias, modificamos el futuro, trabajando en su formación, para que como hombres y mujeres tengan un proyecto de vida que incluya un mundo mejor y más digno.
Estamos convencidos, también, que esta labor implica: grandes exigencias, a veces agotamiento, en muchos casos desilusiones, hasta renunciamientos, pero también enormes, bellas y continuas satisfacciones, pues todo lo dejamos de lado cuando se ingresa al aula, porque todos tratamos de dar lo mejor de nosotros.
Tenemos claridad de cuál es nuestra función, sabemos la gran responsabilidad que es ser educador, porque educar es: proponer valores, enseñar a encontrar caminos para alcanzar el conocimiento, es también: aprender de los alumnos, aprender mucho de nuestros alumnos y de su joven sabiduría, educar es ayudar a buscar la verdad, es fomentar el pensamiento crítico, con posiciones constructivas con aportes basados en el respeto, educar es también, aprender de los desaciertos, es crecer en la responsabilidad y el compromiso, es mostrar el sentido de la vida, es promover el sacrificio para obtener logros, es ayudar a descubrir y comprobar y es estimular convicciones.
Son muchos los retos de nuestra profesión, que dejo hace mucho de ser licenciados, ingenieros, arquitectos, somos EDUCADORES, y se hace más compleja la misión sobre todo cuando vivimos en una época tan novedosa, con dominio de las ciencias aplicadas, donde la informatización y rapidez de la tecnología moviliza pensamientos, reduce el contacto personal y deja más al intercambio interpersonal y lamentablemente aleja a las personas.
El año 2016, ha estado marcado por intensos momentos en nuestro país, después de reiniciadas las relaciones con Estados Unidos, la presencia de su presidente invitándonos a olvidar la historia, ¡que desatino en su planificado discurso!. Seguiremos apoyando el buen transcurso de estas relaciones, pues necesitamos paz, que acabe el bloqueo, intercambiar con todos los países del mundo, para desarrollarnos por nuestros propios medios, pero siempre apegados a la historia, a nuestra rica y bella historia.
Estamos sometidos a una guerra de símbolos que ha ido silenciosamente entrando por diversos modos y hoy es vital combatirla, desde nuestra historia y desde nuestros únicos símbolos nacionales: la bandera de la estrella solitaria, el escudo de la palma real y el Himno Nacional de Bayamo.
Vivimos en un mundo lleno de desequilibrios constantes en el orden económico y político, donde prima la cultura de la exaltación de lo material, la banalidad y la dominación de las mentes humanas. Observamos a diario en cualquier país muestras de desequilibrio, agresión, confusión e injusticia.
No es el mundo a que aspiramos, no es lo que nuestros mártires soñaron, no es lo que dejaremos que prevalezca.
Somos docentes y trabajadores de la educación superior porque creemos en el hombre y en la sociedad y fundamentalmente, en la educación como única herramienta para transformar la realidad.
El cierre de este año y la desaparición física de nuestro líder nos trae la tarea más grande que asumimos desde que decidimos ser educadores: trasmitir su pensamiento, trasmitir el porqué lo amamos, trasmitir el porqué somos fidelistas. Esta tarea es con actitud, consecuencia y quehacer diario.
En el discurso pronunciado por Fidel en el acto de graduación de egresados del Destacamento Pedagógico Universitario “Manuel Ascunce Domenech”, en el polígono de ciudad libertad, el 7 de julio de 1981, definió a un profesor:…“En la escuela es el maestro, es el profesor, quien concreta los lineamientos trazados por el Partido en la medida en que sepa dar cumplimiento a los planes de estudio, programas, indicaciones metodológicas y documentos normativos.
El Educador debe ser, además, un activista de la política revolucionaria de nuestro Partido, un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas. Debe ser, por tanto, un ejemplo de revolucionario, comenzando por el requisito de ser un buen profesor, un trabajador disciplinado, un profesional con espíritu de superación, un luchador incansable contra todo lo mal hecho y un abanderado de la exigencia”. Hasta aquí un fragmento de este discurso.
A esta descripción de profesor aspiramos, esta descripción es el patrón para nuestros jóvenes adiestrados, esta es la descripción de nuestros premios de hoy, esta es la descripción exacta de nuestro Profesor de Mérito de hoy el Dr. C. Carlos Cabal, a todos muchas felicidades nuevamente y muchas gracias por su ejemplo.
Por el respeto que nos inspiran hemos rendido este pequeño homenaje.
(…tener talento es tener buen corazón, el que tiene buen corazón, ese es el que tiene talento…) dijera José Martí.
Los que tuvimos el privilegio de asistir a las emotivas palabras del profesor Cabal hace tan sólo minutos, entendimos esta secuencia de la mente al corazón, muchas gracias nuevamente, debemos ¡Seguir derrochando, admirando y provocando talento, con buen corazón ¡.
Lleguen nuestras más sinceras felicitaciones a todos los educadores y trabajadores que dentro y fuera del país, los que con ejemplo, dedicación y empeño enaltecen las conquistas del sistema educacional cubano, con la firme convicción de que en la unión, con orgullo y compromiso continuaremos logrando los sueños de justicia de nuestra Revolución.
¡Viva por siempre nuestro comandante en jefe!
Feliz Día del Educador,
Felices fiestas junto a sus familias y seres queridos,
Feliz Aniversario del Triunfo de la Revolución.
Dra. C Martha del Carmen Mesa Valenciano
Rectora de la Universidad de Oriente
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