La evaluación externa a la Maestría Hábitat y Medio Ambiente en Zonas Sísmicas concluyó este viernes, 12 de junio de 2015, con el análisis del informe realizado por los miembros de la Comisión Evaluadora. En presencia de la máxima dirección universitaria, fueron resaltados el impacto de las investigaciones resultantes del programa y la calidad, profesionalidad y sentido de pertenencia del claustro, los egresados y cursistas.
Constituyen fortalezas del Programa, además: la satisfacción, por el currículo de la Maestría, de las empresas, organismos e instituciones del territorio oriental involucradas en la solución de problemáticas en edificaciones, el Medio Ambiente y la sismicidad; un plan de estudio que favorece la multi, inter y transdisciplinariedad; la orientación del Programa al desarrollo socioeconómico sostenible en zonas sísmicas; los resultados obtenidos en el campo de la conservación y la rehabilitación arquitectónica y sus vínculos con el entorno urbano; así como la complementariedad e interrelación con otros programas de maestría y doctorado de la Universidad de Oriente.
De igual modo, los expertos subrayaron la visibilidad nacional e internacional de la Maestría, cuyo claustro está caracterizado por una excelente preparación científica y calidad humana, e integrado por 42 profesores y tutores que ostentan, en su totalidad, categorías docentes superiores, y de los que un 73,8 % son doctores.
Asimismo se destacó que, en la actualidad, el Programa cuenta con 44 profesionales que han cumplido con los módulos del mismo, de los cuales 35 han defendido resultados. El informe hace hincapié en que esto ha sido posible a través de una estrategia de gestión de la información y el conocimiento que permite la actualización de la bibliografía en formato electrónico y el acceso a ella; el proceso de selección de la matrícula y la calidad de las investigaciones realizadas por los egresados.
Aunque se contabilizan, en los últimos cinco años, 30 libros o monografías y 131 artículos publicados por los miembros del claustro, trasciende, como debilidad, el desbalance en la contribución de los profesores a la visibilidad de los resultados mediante publicaciones y eventos. A ello se suma, como segunda flaqueza, que las normas para los aspectos formales de la memorias escritas no han sido establecidas de forma explícita.
En sentido general, los evaluadores, provenientes del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE) y de las universidades de Camagüey y Holguín, destacaron la buena gestión del Comité Académico del Programa e hicieron notar la profesionalidad con la que se desarrolló el proceso evaluativo. Agradecieron por ello a las máximas autoridades universitarias y a las de la Facultad de Construcciones, especialmente a la doctora Maritza Espinosa Ocallaghan, coordinadora de la Maestría.
La doctora Martha del Carmen Mesa Valenciano, rectora de la Universidad de Oriente, agradeció también a los evaluadores su trabajo y expresó gran satisfacción por el resultado alcanzado. La categoría alcanzada por la Maestría Hábitat y Medio Ambiente en Zonas Sísmicas será dada a conocer luego de que la Junta de Acreditación Nacional analice los informes de autoevaluación y evaluación externa del Programa.
La Dra.C. Maritza Espinosa Ocallaghan, coordinadora de la Maestría, presentó el pasado 8 de junio a los evaluadores el Programa de Maestría Hábitat y Medio Ambiente en Zonas Sísmicas, en la Facultad de Construcciones
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Es fundamental la investigación constante para preservar el hábitat mientras se produce un crecimiento sostenible. Como ejemplo contrario tenemos muchos países cuyo desarrollo ha producido grandes perjuicios a la flora y fauna del lugar.