Hurgar en la historia de Santiago de Cuba resulta una magnífica oportunidad para asomarse a la esencialidad humanista que caracterizó la vida y obra de Emma Rosa Chuy Arnau, a quien la Universidad de Oriente rindió un sentido tributo.
La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y las máximas autoridades de la Alma Mater oriental mediante un acto, homenajearon la existencia humilde, íntegra y comprometida con su tiempo que caracterizó a una de sus hijas más ilustres.
Además se realizó una conferencia, en la cual el MsC. Rafael Borges Betancourt, profesor del Departamento de Patrimonio y Armando Labaceno Labaceno combatiente e historiador explicaron pasajes trascendentales de la corta pero intensa vida de Emma, así como, el papel desempeñado en las luchas por la independencia de Cuba.
La naturaleza compasiva y su amor por la niñez fueron elementos esenciales que la encaminaron hacia la noble tarea de enseñar. Fue maestra rural y se dio por entero a esta labor con entusiasmo y capacidad.
Integró varias organizaciones, entre ellas el Club Juvenil del Colegio de Maestros y la FEU de Oriente, más tarde se une a la célula clandestina del Movimiento 26 de julio y a la resistencia cívica de San Luis. A partir de entonces, el camino a la Sierra fue obligatorio y subió a compartir, por igual las penalidades y los riesgos de la lucha junto a sus compañeros.
La comunidad universitaria rindió tributo a Emma Rosa Chuy Arnau
Los mártires no saben de edades, de ahí la importancia de rescatar la vida y obra de esta insigne educadora santiaguera
Emma Rosa fue compañera de estudio de heroicos combatientes revolucionarios como Frank País García y Pepito Tey. Fotos:Rovier Mesa Rodríguez
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Honrar, honra