…La luz al final del camino…

¿Se ha preguntado alguna vez por qué existen tantos casos de intentos de suicidio en la adolescencia?

Según la Organización Mundial de la Salud:

“…cerca de 800 000 personas se suicidan cada año. Por cada suicidio, hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Entre la población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante. El suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años. El suicidio no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, en 2016, más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos. La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo”.

El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con trastorno bipolar, depresión, consumo de drogas o alcohol, esquizofrenia, historial de abuso sexual, físico y emocional; así como también por cuestiones de vida estresantes, como problemas serios a nivel financiero o en las relaciones interpersonales.

Las personas que intentan suicidarse, con frecuencia, están tratando de alejarse de una situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento de suicidio están buscando alivio a: sentirse avergonzados, culpables o una carga para los demás, sentirse como víctimas o por sentimientos de rechazo, pérdida o soledad.

Al respecto la Lic. Tatiana Hierrezuelo Coroneaux, Psicóloga del Hospital Provincial Saturnino Lora, acotó:

Los intentos suicidas que más inciden son la autolesión y la ingestión de psicofármacos, muchas veces lo hacen por una necesidad de afiliación, de reconocimiento, así como de seguridad y protección. También porque la mayoría de estos jóvenes tienen baja autoestima, viven con un conflicto con su propia imagen, han crecido con la falta de afecto, de cariño, no son muy comunicativos, la ausencia física y emocional de uno de los padres, y la minoría sufre de Bull ying”.

Hierrezuelo Coroneaux afirma que la sobreprotección es uno de los factores que más incide: ejemplo cuando el adolescente llega a la escuela y no se siente sobreprotegido, hace rechazo al medio.

Lic. Tatiana Hierrezuelo Coroneaux, Psicóloga del Hospital Provincial Saturnino Lora

La adolescencia es una etapa de cambios biológicos y psicológicos, y en esta etapa muchos de los que intentan suicidarse viven con miedo, tristeza, ansiedad; así mismo suelen ser agresivos e irritables.

Los pensamientos suicidas y los intentos de suicidio dejan una huella emocional. Por ejemplo, los pensamientos suicidas pueden consumirte al punto de que no puedas desenvolverte en tu vida cotidiana. Y si bien los intentos de suicidio son actos impulsivos durante momentos de crisis, pueden dejar como secuela lesiones permanentes y graves, como insuficiencia orgánica o daño cerebral.

Los que “quedan atrás” después de un suicidio, las personas llamadas “sobrevivientes del suicidio”, con frecuencia experimentan dolor, ira, depresión y culpa.

La especialista dejo bien claro que el encerramiento no es un factor propio que lleve al intento suicida; esto es importante considerando que por la actual situación epidemiológica muchos jóvenes están en casa el día entero.

Lo importante, luego de que un adolescente intenta suicidarse, es el seguimiento por parte de un equipo multidisciplinario (psicólogo, psiquiatra, intervención especializada) para así evitar un nuevo intento suicida.

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