Roberto Soto del Rey, fundador del Departamento de Física

Los profesores L. M. Méndez Pérez, E. J. Roca Oria, y C. A. Cabal Mirabal, son los autores de un artículo sobre la ejecutoria académica del doctor Roberto Joaquín Soto del Rey. Este trabajo, publicado por la Revista Cubana de Física, fue readecuado por el profesor Méndez para lograr una versión que se ajustara a las necesidades del blog que nos acompañó durante las actividades centrales por el 65 aniversario de la UO.

Sin embargo, sus palabras no han perdido vigencia ni la perderán en el curso de los tiempos. La Tablilla lo reedita, en el contexto del ciclo de conferencias que tiene lugar en la UO por el 42 aniversario de la primera graduación de la especialidad de Física en el centro.

Soto del Rey (señalando en la pizarra) en el primer laboratorio de Física de la  Universidad de Oriente. La foto data del período 1962-1964.

La Universidad de Oriente es inaugurada el 10 de octubre de 1947, tras de incontables gestiones llevadas a cabo por varios profesionales e instituciones sociales no gubernamentales como: la Sociedad de Estudios Superiores de Oriente, la Sociedad de Geografía e Historia de Oriente, el Grupo “Humboldt” y asociaciones profesionales de comerciantes e industriales. En el recién estructurado Consejo Universitario, órgano rector de la joven universidad, se hallaba ya el doctor Roberto Joaquín Soto del Rey, descendiente de emigrantes españoles. Había culminado en 1934, sus estudios de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba y, en 1939, sus estudios universitarios en la Universidad de La Habana.

Con anterioridad, en julio de 1934, había recibido el título de Agrimensor y Tasador de Tierras, y a su regreso a la ciudad, en 1939, fue nombrado Profesor de Física del Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba.1 Apenas trece días después de abrirse las puertas de la nueva universidad, el  doctor Soto del Rey se hizo cargo de la Cátedra de Física en sustitución del doctor Ángel Álvarez Ponte, quien por residir en La Habana, no tomó posesión de su cargo.2 La misión de Soto del Rey era la impartición de la asignatura Física Superior del currículo del primer curso de la carrera de Ingeniería Química Industrial.

Sin embargo, el primero de febrero de 1948, en la sesión correspondiente del Consejo Directivo de la Universidad, Soto del Rey solicitará su renuncia como miembro del mismo y como miembro del Claustro Universitario. Es su protesta a la Moción, secundada por el Rector, algunos miembros del Consejo y otros profesores del claustro, de pasar la Universidad a un patronato, privándola de su carácter público fundacional. Su renuncia se aprueba, en la sesión del 9 de abril, 3 pero el movimiento iniciado contra este proyecto logró que la Moción, finalmente, fuese desestimada, y Soto del Rey regresara a su antiguo Departamento.

En agosto de 1947, participó en la redacción de los Estatutos de la Universidad de Oriente; en octubre, fue designado profesor de Física de la Facultad de Ingeniería y, el 11 de diciembre, se le asigna la misión de redactar el prospecto sobre los fines y propósitos de la Facultad de Ingeniería Química Industrial. En noviembre de 1948, Soto del Rey, es nombrado, con carácter honorario, Profesor de Investigación de la Escuela de Ingeniería Química Industrial, y rinde informe de su labor de investigación en la Universidad ante el Consejo Universitario, el 20 de abril de 1949. Hacia 1951, fue designado Secretario de la Facultad de Ciencias e Ingeniería, e integra la comisión para redactar el proyecto de organización de la Escuela de Ciencias, y la instrumentación de las carreras de Ciencias Naturales y Físico-Química, de la Facultad de Ciencias e Ingeniería.

De esos años fundacionales de la Universidad de Oriente data también una carta que pudimos rescatar, fechada el 26 de febrero de 1952, enviada a Roberto Soto del Rey por Ernesto Pujals, Secretario General de la Casa de Altos Estudios:

 Señor:

Cúmpleme informarle a Ud., que el Consejo Universitario, en sesión celebrada el día 30 de Enero pasado, acordó enviar anualmente dos profesores al extranjero a realizar estudios de ampliación en Facultades de Graduados. Igualmente le comunico que Ud. ha sido designado para ser el primero que disfrute de los beneficios del anterior acuerdo.

 De usted atentamente

Dr. Ernesto Pujals Fernández, Secretario General de la Universidad

Este hecho nos demuestra el reconocimiento oficial que se hacía al quehacer científico del Dr. Soto del Rey, que ya había publicado entonces una docena de textos de apoyo para la docencia que impartía en la Universidad. Soto del Rey fue seguidor de las concepciones pedagógicas de José Agustín Caballero, quien abogaba “por la enseñanza en Cuba de la Física copernicana y la del inglés Newton; deseaba la Física Experimental y Aplicada para que los jóvenes, apoyados en ella, ayudasen al fomento nacional”…4 Fue devoto del racionalismo cartesiano y del experimentalismo de Galileo Galilei, desempeñando una loable labor al crear nuevas prácticas de laboratorio, en el Departamento de Física de la Universidad de Oriente. Sin embargo, el destacado profesor no restringió su quehacer al terreno académico y científico. Desde la época del Machadato, de forma activa, se rebeló contra las injusticias de la época, al triunfar la Revolución, en 1959, participa activamente en la Reforma Universitaria. Llegó a ser el representante de la Universidad de Oriente ante el Consejo Superior de Universidades de Cuba, y fue un precursor, al menos en la Universidad de Oriente, de acciones para establecer contactos internacionales con instituciones científicas y académicas del mundo.

Soto del Rey comprendía el papel de la Historia de la Ciencia en su enseñanza, y se ocupó de preservar y transmitir el legado de aquellos que contribuyeron al desarrollo de la Física a nivel mundial, instalando en el antiguo local del Departamento, a lo largo del pasillo que conducía a los laboratorios, una modesta, pero significativa galería de imágenes comentadas de físicos y hombres de ciencia.

Al calificar exámenes docentes y a las personas, en sentido general, era estricto, y en ocasiones despiadado… pero sus estudiantes le profesaban gran respeto, y tenía un sentido profundo y desinteresado de la amistad. No debe sorprender, entonces, que se convirtiera en leyenda viva, cuya fama se extendió a todo el país. Su personalidad se puede percibir en el estilo de sus libros, donde solía emplear las palabras exactas: de faltar una, sus ideas hubiesen quedado inconclusas; con una más, pudiera ser que el texto quedase superfluo. Este método expositivo fue característico de Roberto Soto del Rey: una conjugación de racionalismo y poder de síntesis, apoyado en un gran dominio del idioma inglés, su cultura y la experiencia pedagógica que acumuló.

De experiencia y razón están llenas sus obras; en las que, para llegar al conocimiento, se describen múltiples experiencias y, por generalización, se llega a conclusiones teóricas. Así están hechos los dos tomos de Ejercicios de Mecánica Clásica y, su obra cumbre, los cuatro tomos del curso Introducción a la Biofísica, publicado en 1988. Esta obra es fruto de su quehacer universitario y extrauniversitario, porque surgió tras largos años de labor académica, impartiendo la Física para médicos (incluidos los profesores de la entonces Facultad de Ciencias Médicas), estudiantes de medicina y biología, pero sin que le fueran asignadas esas misiones. Como escritor, movido solo por su sentido del deber y su profunda intuición para detectar la necesidad de una obra, supo dejarnos una obra de inapreciable valor, para los físicos que tienen a su cargo la formación de pregrado y posgrado en las especialidades de Biología, Farmacia y Medicina.

 

 NOTAS

1 Soto, H.: “Biografía: Roberto Joaquín Soto del Rey”, en Energía y tú, Vol. 9 (enero–marzo 2000), p. 33.

2  Acta No. 13 del Consejo Directivo de la UO, 23 de Octubre de 1947.

3  Acta No. 23 del Consejo Directivo de la UO, 9 de Abril de 1948.

4 González del Valle, F. y R. Agramonte: “José Agustín Caballero Philosophia Electiva”, en Biblioteca de Autores Cubanos, Universidad de La Habana, pág. XLIII.

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1 comentario

  1. Muchas felicidades a todos los físicos de la UO por el Día del Físico a desarrollarse el 8 de diciembre.
    En especial a aquellos que cada día en el aula , en nuestros laboratorios , se dedican a enseñar y a educar en esta ciencia.
    Esperamos de ustedes continuar con sus resultados y aportes al desarrollo de nuestra sociedad y nuestra patria.

    Adolfo Fernández García
    Decano de Facultad de Matemática y Computación

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