Por: José José Ramirez Rodriguez
Como consecuencia de la aparición de la COVID-19, nuestro gobierno ha implementado una serie de medidas higiénico-sanitarias para preservar la salud y bienestar de la población en general. A pesar del empeño de las autoridades son muchos los ciudadanos que, de manera irresponsable, las violan; un importante número los más jóvenes se cuentan entre estos.
El uso del nasobuco o mascarilla es de vital importancia para evitar contagiarse con la enfermedad; muchos de nuestros jóvenes no miden las consecuencias que puede traer la desatención de esta medida, y con su comportamiento pueden propiciar nuevos contagios. Igual sucede en el transporte público; en las colas también es obligatorio utilizarlo.
La realización de fiestas y actividades que incluyan grandes aglomeraciones de personas quedó terminantemente prohibida; aun así hay quien no entiende que esto puede acarrear un evento de transmisión de la enfermedad y las siguen realizando, por lo que incumplen con todo lo establecido.
Es importante que los jóvenes tomen conciencia de que estas disposiciones no son un capricho de nadie, simplemente son necesarias para evitar a toda costa que esta pandemia, que azota hoy al mundo entero, siga creciendo a gran velocidad. Es imprescindible recordar que con el apoyo y responsabilidad de todos lograremos controlar esta “feroz” situación.
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