Nuestro primer Rector

Al surgir la Universidad de Oriente, en octubre de 1947, Felipe Salcines Morlote fue elegido rector del naciente centro docente. Se mantendría en ese cargo hasta agosto de 1959, cuando los estudiantes, que lo asociaban al régimen derrocado, le pidieron que renunciara. El doctor Salcines, médico, de origen guantanamero, desde comienzos de la década de los cuarenta se había destacado, junto a un grupo de intelectuales orientales, por su esfuerzo en aras del engrandecimiento espiritual de la región.

Fue, por ejemplo, el presidente de la Comisión “Por una tumba digna del Apóstol Martí”, que logró un monumento en la necrópolis de Santa Ifigenia a la altura del Héroe Nacional, y la creación y posterior oficialización de esta Casa de Altos Estudios estuvo en el centro de su labor intelectual, primero, desde la Sociedad de Estudios Superiores de Oriente (SESO) y, luego, desde el Comité Gestor.

Bajo la dirección de Salcines echó a andar la Universidad, celebró sus primeras graduaciones, y acreditó tempranamente su prestigio, incluso más allá de las fronteras nacionales. Esto no solo se debió a su gestión personal, sino también al competente equipo del que supo rodearse. A su alrededor, y muy cerca, estaba Pedro Cañas Abril, decano de la Facultad de Filosofía y Educación, considerado con justeza el alma de la Universidad de Oriente en sus años fundacionales. Fue este pedagogo el padre de ideas revolucionarias, referidas a la organización curricular de las primeras carreras y, gracias a su prestigio, muchos profesores cubanos y extranjeros acudieron a contratarse como docentes, respondiendo así a la invitación que Cañas Abril les cursara.

Felipe Martínez Arango, por su parte, fue el artífice del valioso programa de extensión cultural de la Universidad naciente, dentro del cual se destacaron los Cursos de Verano, las muchas publicaciones realizadas y los actos conmemorativos de las glorias patrias.

Fue Max Figueroa Esteva otro entusiasta divulgador de las más modernas concepciones pedagógicas que, a nivel mundial, se debatían como válidas para la Educación Superior y se aplicaron en los primeros años de la UO.

Salcines —según se colige de las actas del Consejo Universitario— no frenó estas u otras nobles acciones. A decir verdad, estimuló su desarrollo, y coadyuvó a que florecieran, en la institución, la ciencia y la cultura. Sin embargo, no tuvo el valor —alegaban los estudiantes—, o no quiso denunciar y enfrentar con decisión fuertes presiones de la tiranía, aferrada en la idea de aherrojar las inquietudes revolucionarias tanto de alumnos como profesores. Antes bien, sostuvo ideas desmovilizadoras, como que se podía escoger un camino pacífico, legal, para resolver el problema de Cuba.

La historia recoge el momento en el que la FEUO invita a Doña Rosario, la madre de los hermanos País García, al acto que se organizaba con motivo del reinicio de las clases, en 1959. La heroica mujer se negó. Dijo que no entraría jamás a la Universidad de Oriente mientras en ella estuvieran Salcines y otros miembros del Consejo Universitario, responsables de la sanción que se había impuesto a su hijo Frank cuando instó al propio Consejo a definirse en relación con el golpe imperialista contra la Guatemala de Jacobo Arbenz.

Los estudiantes obligaron a Salcines Morlote a abandonar el rectorado, y él no tardó, meses después, en abandonar el país. Murió en Madrid pero, antes, cometió otro error: coquetear con los que en España renegaban de la tierra que los había visto nacer y soñaban con regresar cuando los yanquis, por la vía de la fuerza, restablecieran todos sus privilegios. Era ya, tristemente, otro Salcines, alejado de las ideas de progreso que había sostenido en Santiago de Cuba, desde la década de 1940, cuando fundó la Casa de Altos Estudios oriental.

En la foto, el primer rector, Felipe Salcines Morlote, firma el primer título de Licenciado en Derecho, emitido por la Universidad de Oriente.

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5 comentarios

  1. Este tipo de artículos son muy valiosos no sólo para estudiantes para todos, pues no sólo fue el primer Rector de la Universidad de Oriente tuvo acierto y otros NO pero es nuestra historia , conocerla es muy valiosa, felicitaciones al Dr. C Carcaces siempre muy certero.Valioso por aquellos que estimulan ese tipo de información.

  2. Este tipo de artículos son muy valiosos no sólo para todos, pues no sólo fue el primer Rector de la Universidad de Oriente tuvo acierto y otros NO pero es nuestra historia , conocerla es muy valiosa, felicitaciones al Dr. C Carcaces siempre muy certero.Valioso por aquellos que estimulan ese tipo de información.

  3. m gustaria que tambien se enalteciera la labor del doctor Enrique Marañon quien tambien constituye desde mi punto de vista un paradigma dentro de la rectoria de la universidad de oriente.

  4. Oportuno el artículo del doctor Carcassés, Salcines fue nuestro primer Rector con sus luces y sombras, debe hacerse un estudio más profundo de su labor al frente de la UO. De las luces , se puede mencionar -según su propio testimonio-, a verificar, que él fue uno de los artífices en el proceso de negociaciones de alto al fuego con Chaviano que culminó con la captura de Fidel y sus dos acompañantes el 1ro de agosto de 1953ñ por otra parte, está demostrado que Frank no fue expulsado de la UO.

  5. Pienso que independientemente de los errores que cometidos por el Dr. Sacines, es valido reconocerlo como uno de los impulsores fundamentales de la creacion de la UO, creo que asi lo ha hecho este excelente articulo.

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