El espacio Mirar a fondo, promovido por la Dirección de Extensión Universitaria y la Uneac santiaguera, con la intención de propiciar el diálogo entre personalidades de la cultura cubana y el público universitario, regresó al Salón Azul del rectorado este martes, 6 de mayo.
El invitado de ocasión fue el Dr. Guillermo Rodríguez Rivera, quien se refirió a “La Política Cultural Cubana después de 1959”.
Rodríguez Rivera había estado por última vez en la Universidad de Oriente en 2008, como parte de la gira nacional Nosotros los cubanos. Es profesor universitario, poeta, narrador y ensayista, fundador de la revista El Caimán Barbudo y firmante del manifiesto “Nos pronunciamos” junto a otros jóvenes creadores de su generación, denominada, con justeza, la Generación de El Caimán –en la cual figuraban, además, Silvio Rodríguez, Luis Rogelio Nogueras y Víctor Casaus, entre otros que constituyeron una parte importante del primer grupo generacional de escritores establecido en la Revolución–.
Guillermo Rodríguez Rivera impartió clases en la UO durante sus primeros años de graduado y dirigió, por un periodo muy breve, la revista Taller Literario.
El autor de títulos como: Cambio de impresiones, El cuarto círculo –en coautoría con Luis Rogelio Nogueras–, Ensayos voluntarios, Sobre la historia del tropo poético, La otra imagen, Canta (antología poética), La otra palabra, Por el camino de la mar o Nosotros los cubanos, y Canción de amor en tierra extraña; declaró en el Salón Azul estar preparando un libro en torno a los principios que definen la política cultural de la Revolución.
Como testigo de la efervescencia que trajo consigo el Triunfo de 1959, Rodríguez Rivera afirmó que en ese momento “una cultura reprimida salió a la luz” en Cuba. En el encuentro, al que asistieron estudiantes y profesores universitarios de diferentes carreras y años, el intelectual recordó acontecimientos ocurridos durante la primera década revolucionaria, muchos de ellos, no registrados en fuentes documentales o apenas revelados. Destacó, asimismo, la significación de las Palabras a los intelectuales pronunciadas por Fidel Castro en 1961, documento rector de la política cultural de la Revolución cubana.
Luego de la conferencia, el profesor intercambió criterios con los asistentes al espacio Mirar a fondo. El MSc. Frank Josué Solar valoró como muy positivo que, al hablar sobre la política cultural, no se limitara al llamado Quinquenio Gris, “la etapa más nefasta de la cultura en Revolución”, sino que también se mirase a una década como los sesenta, “referente imprescindible que debe estimular las formas de hacer y pensar la cultura en la actualidad”.
La doctora Caridad Frutos, por su parte, ponderó el hecho de que al abordar la política cultural cubana, se ofreciera la visión de los sucesos desde una visión personológica, “que tenga en cuenta el papel decisivo que podrían tener las subjetividades, los individuos y sus relaciones, en el cauce de ciertos acontecimientos”. Del mismo modo, resaltó la necesidad de “comprender la importancia de la cultura como base y motor del desarrollo social, incluso en estos tiempos, en los cuales se apuesta por el desarrollo local”. “La dimensión cultural”, puntualizó la profesora, “es vital para el desarrollo”.
El vicerrector de Extensión Universitaria, MSc. Víctor Hugo Leyva Sojo, moderador del espacio, agradeció en nombre de la comunidad universitaria la posibilidad de discutir sobre estos tópicos, “que deben abordarse más allá de la lectura de algunos textos, particularmente, en nuestras universidades”, señaló.
Mirar a fondo, en su primera edición, el pasado mes, tuvo como invitado al doctor Fernando Martínez Heredia, coincidiendo con la inauguración de la XXIII Jornada Científica Estudiantil, CIENES 2014. En aquella oportunidad, el tema central del encuentro había sido “Revolución, Cultura y Marxismo”.
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