Por: Dra.C. Diana Sedal Yanes, Rectora Universidad de Oriente
Fue paradigmático conocer a un hombre exigente, intenso y capaz de “arrancarle” todos los días a los problemas, un pedacito. Se me hace difícil pensar que ya no tendremos la oportunidad de conspirar sobre los grandes sueños de los jóvenes, que siempre apoyó y disfrutó.
Junto a nuestro Secretario logramos emprender los desafíos más complejos que supone la atención a los servicios universitarios; materializar aspiraciones de generaciones de estudiantes utópicos y soñadores y, sobre todo, ofrecerles confianza hasta convertirse en su mejor aliado. Para los asuntos de la comunidad universitaria, y en espacial para la FEU, siempre tuvo un espacio, un tiempo y una solución.
Con humildad y voluntad lo vi aceptar el reto de graduarse de Licenciatura en Filosofía Marxista –Leninista, a pesar del poco tiempo y sus múltiples ocupaciones. Cada respuesta a las intencionadas preguntas me permitió disfrutar las esencias de un hombre, un cuadro, un líder y un amigo que no olvida sus raíces, a su pueblo ni a sus maestros.
En Fidel y Raúl encontró una guía que honró con fidelidad y respeto. A Expósito, a nuestro Secretario lo recordaremos siempre porque, con su optimismo, nos inspiró a superar obstáculos, a luchar por realizaciones y a no rendirnos ante las dificultades.
Por todo lo dicho, y más, me quedo con su perseverancia, constancia, sensibilidad y entereza. Los universitarios agradecemos su presencia que se extrañará, aunque siempre estará. Gracias Secretario, Gracias por querernos de verdad.
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