La otra pantalla del nuevo mundo

Desde hace algunos años nuestro país vive un proceso de apertura que va desde el aumento del turismo hasta el acceso a nuevas herramientas de la información y la comunicación. Internet, redes sociales, consumos informales, por citar algunos ejemplos, han permitido un acercamiento de segunda mano a modos de hacer, comportamientos y realidades hasta entonces desconocidas.

Nuestra comunidad universitaria como parte activa de la sociedad no ha estado exenta de estas nuevas formas de consumo cultural. De infinitas maneras llegan estas representaciones icónicas, ya sea en pegatinas, souvenirs, prendas de vestir o contenidos. Erigiéndose así  una falsa  imagen de modernidad y actualidad.

Podemos encontrar en nuestras aulas estudiantes usando ropa con banderas foráneas, escritos en otros idiomas, cuyos significados en muchos casos desconoce el portador. Cada palabra, foto, o slogan resume interpretaciones, conceptos y avala o reprueba actitudes. Las personas, tienen y tendrán derecho a vestir como entiendan, pero cada lugar y ocasión están sujetos a convenciones y conveniencias.

Los emblemas oficiales de las naciones están entre los más recurrentes, como es el caso de la norteamericana, la inglesa o la española. Una bandera no solo representa a un pueblo, sino también ideologías, paradigmas sociales y políticos; a gobiernos que en muchos casos han intentado dominar a Cuba. Por ello y parafraseando a José Ortega y Gasset: un símbolo es siempre el símbolo de algo que no es un símbolo. Actitudes que pueden ser comunes en otros países no lo son en el nuestro, mucho menos en lo referido al uso y abuso de símbolos patrios foráneos.

El gusto musical también ha sufrido drásticos cambios en los universitarios. Artistas como Taylor Swift, Justin Bieber, Chris Brown, Bruno Mars se han posicionado como los preferidos. Sus trabajos  discográficos cuentan con grandes medios de producción y comercialización a cargo de las potencias del entretenimiento mundial. Ampliar nuestros horizontes musicales es una sabia decisión, sin embargo ello no debe significar el aislamiento a contenidos nacionales que no cuentan con la fastuosidad de los foráneos.

El consumo de audiovisuales extranjeros también ha tenido auge en los últimos años, gracias a la entrada de productos informales, que nos llegan de todas partes del mundo. El “Paquete” se ha posicionado como el favorito de nuestra sociedad. La sumatoria de propuestas ofrecidas semanalmente y más allá de las críticas a la amalgama de contenidos que propone, lo cierto es que tiene ofertas atractivas y legítimas culturalmente, pero también materiales mediocres. El centro del asunto no radica en la oferta sino en el público que lo consume, si ese público posee las habilidades adecuadas para comprenderlo y distinguir las frivolidades de las que adolecen algunos de sus contenidos.

Más allá de la popularización de las nuevas tecnologías en Cuba hay pilares que no se deben descuidar: la inclinación, la vocación por consumir lo nacional.

La tecnología y sus derivados han llegado para quedarse. La realidad es que los jóvenes tienen hoy día múltiples formas de acceder y disfrutar de la cultura extranjera. No se trata de imponer o estigmatizar los nuevos soportes o los gustos estéticos asumidos. Y es que desear conocer otros contextos, disfrutar del show business o admitir virtudes de otros pueblos no es pecado. Pero ello no significa sacrificar nuestra idiosincrasia.

El Alma Mater Oriental trasmite las tradiciones más arraigadas de nuestra identidad nacional, valores esenciales en la formación de todo profesional, no consintamos entonces, ese culto desenfrenado y acrítico a todo lo que viene de afuera.

Fernando Ortiz  expresó: “No basta para la cubanidad tener en Cuba la cuna, la nación, la vida y el porte; aún falta tener la conciencia. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano por cualquiera de las contingencias am­bientales que han rodeado la personalidad in­dividual y le han forjado sus condiciones; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser. (…) Pienso que para nosotros los cubanos nos habría de convenir la distinción de la cubanidad, condición genérica de cubano, y la cubanía, cubanidad plena, sentida, consciente y deseada; cubanidad responsable”.

No permitamos que contextos ilusorios nos aparten de nuestra cubanía. Somos y seremos siempre, no importa el escenario en que nos encontramos lo que nos han legado aquel abuelo negro y aquella abuela blanca, ese ajiaco cultural que ha hecho de nuestro pueblo algo único.

banderaestadosunidosuo

Los jóvenes cuya identidad está en construcción asumen con facilidad códigos extranjeros

música

La música, la forma de vestir o los audiovisuales son generadores de espacios de socialización y conformadores de estilos de vida

bandera EEUU

Lo que comienza siendo una acción no premeditada deja huellas espirituales que alejan a las personas de sus raíces identitarias. Fotos: Departamento de Comunicación

Visitas: 0

Like

12 comentarios

  1. Muy certero y profundo el artículo y los comentarios. Pero sale a la luz una interrogante que no deja de inquietarme. ¿Estamos los cubanos en condiciones objetivas y subjetivas para enfrentar la avalancha cultural que se nos encima? ¿Existe en nuestro país una POLÍTICA CULTURAL coherente que pueda dar respuesta a esa guerra cultural y simbólica que se hace contra el socialismo en Cuba?
    ¿Por qué las personas prefieren el “paquete”? ¿Resulta lo suficientemente atractiva nuestra TV para servir de alternativa a dicho fenómeno? ¿Cómo se presentan en ella los materiales de corte histórico? ¿Están estos disponibles en las escuelas? ¿Pueden acceder a ellos los maestros? ¿Cuán indefensos o inermes estamos ante esta guerra glamorosa y seductora que sutilmente se nos hace?
    No les daré las respuestas a esas interrogantes, saquemos todos nuestras propias conclusiones…

  2. qué vende el imperio detrás de sus símbolos?
    el sueño “americano”, democracia para los ricos, sociedad dividida por la raza, violencia social, políticas intervencionistas, globalización neoliberal, más pobres para más concentración de riquezas en unos pocos, consumismo irracional contra desarrollo sostenible, enagenación de las masas para mayor explotación, etc… solo que todo esto viene enmascarado en la supuesta y mal llamada moda, actualidad o como quieran llamarla algunos, convirtiendo a los ingenuos en sus principales portadores de sus valores de dominación universal. Comprender esto es lo primario para hacerlo entender a las nuevas generaciones que formamos. Es por tanto un deber de todos en nuestra casa de altos estudios enfrentar con ideas y argumentos este flajelo de la contemporaneidad que se nos impone desde el siempre… “norte brutal y revueto”

  3. Saludo y elogio este articulo, excelente, desde su título y hasta el final, merece un análisis detallado en cada aula y espacio universitario, e insisto en esta nueva pauta del joven colectivo de comunicación, referente para nuestros futuros periodistas.Si me permiten deseo hacer unos breves comentarios y preguntas, a propósito del propio texto. Todo comportamiento es simbólico, la elección de la prenda con que vestimos también dice mucho de quien la lleva. Meses llevo preguntando a quienes visten con la bandera norteamericana alguna parte de su cuerpo por qué y las respuestas van desde “es lo que se usa, esta de moda” hasta la triste y repugnante respuesta de un joven no universitario (por suerte) “yo amo a los EE.UU.”. Llego hoy a la capital de todos los cubanos y transitando por varias de sus arterias principales observo que nadie viste con bandera norteamericana, al menos no tan visibles como en Santiago de Cuba y en nuestra querida Universidad, será que tantas personas se resisten a entender y ver que son parte o marionetas de esa guerra cultural?,será que no vemos por qué esta cruzada en la heroica Santiago?, será que tantos no entienden que el gusto se forma, se transforma y es la preferencia -subjetiva como es- menos susceptible a la crítica?, sera que todavía es posible sostener tanta ingenuidad?. No banalicemos nuestro rol como educadores, no lo restrinjamos a las aulas, el mundo mediático que vivimos demanda para la Cuba revolucionaria que sus mejores hijos e hijas se eduquen y desarrollen en la reflexión crítica y comprometida con nuestra realidad y proyecto social. No podemos descansar mientras exista un/una joven viviendo el sinsentido. La oferta banal y extranjerizante -que sacrifica lo propio- existe, porque existe un “público” susceptible para consumirlo -acrítico, sin herramientas ideológicas para hacerle frente-. La conciencia de ser cubano y cubana, la voluntad de quererlo ser se forja día a día en las acciones y decisiones diarias hechas con conciencia, con deseos, con buen gusto: en cada saludo, buena clase, buen matutino que hagamos, en una buena y bien pensada jornada y gala cultural, en cada buen evento científico que desarrollemos, en fin, en cada minuto de nuestra vida, si esta la preside el principio de ser buenos cubanos. Para quienes escogimos el camino de educar como profesión y vocación el mensaje está muy claro.

  4. Ciertamente es un tema muy importante y actual, muchos jóvenes usan los símbolos extranjeros por diferentes motivos, pero los que integramos la comunidad universitaria conocemos la historia de este país y el tratamiento que Estados Unidos nos ha dado durante siglos, no apoyó a nuestra lucha por la independencia, cuando teniamos casi ganada la guerra que Martí preparó intervinieron y nos impusieron su Enmiemda Platt, y esa bandera fue impuesta en nuestro país, el siglo XX acumula muchos ejemplos de lo negativo de su posición con relación a nuestra Revolución, el propio Obama en su visita dejó claro que su intención era cambiar métodos perono su objetivo final, Entonces si nos tratan con desprecio, aplican la doblke moral, nos bloquean y nos hacen la guerra ideológica, entonces no sería de buen cubano, de patriota, de joven que defiende este maravilloso país promover este símbolo que solo pensar en el, nos hace recordar nos quieren destruir. Elevemos lo nuestro, divulguemos nuestra historia y estaremos haciendolo un servicio valioso al futuro de la patria.

  5. Compañero Daniel Fuentes:
    Me parece muy interesante su punto de vista. Yo como estudio biología le voy a explicar de manera muy sencilla mi opinión en este asunto -que al parecer no dejé ver claramente en mi último comentario- desde mi óptica de futura bióloga.
    Los organismos tienen algo conocido como Norma de Reacción que es la capacidad de adaptarse a cambios ambientales a los que pueden o no estar sometidos. Sin caer en la genética, mientras más amplia es la norma de reacción de un organismo, mayor es su capacidad de adaptación y por tanto tiene mejores posibilidades de supervivencia y desarrollo.
    No sé si ve a donde quiero llegar. La sociedad ha sufrido cambios, estamos expuestos a nuevas tecnologías, tendencias, puntos de vista. El pensamiento evoluciona, nada es estático, todo está en constante cambio. Nosotros para desarrollarnos tenemos que ampliar nuestra Norma de Reacción. Eso no se logra no dejando entrar, sensurando, hablando y mucho menos hay que dejarse arrastrar por la corriente…
    Existe algo en la naturaleza, una interacción entre organismos, conocida como competencia. Consiste en que prevalece el más fuerte, el mejor adaptado.
    Las plantas por ejemplo, compiten para ser polinizadas y así poder reproducirse. Su manera de competir es ofreciendo colores más llamativos, aromas más fuertes o más néctar al polinizador que su planta contrincante. Así se logra reproducir la que más ofrece.
    Nosotros como universitarios sabemos que queremos, que nos gusta, que disfrutamos y cómo somos. Ya tenemos las armas para competir.
    No hay que no dejar entrar. Hay que competir!
    …que no sea porque no hay, sino porque no lo preferimos…
    Así lucha y se gana en la Naturaleza.
    Gracias,
    Claudia Sanjuan Hernández
    Estudiante de 5to año de Lic. en Biología

  6. Estimado Lic. Roger Rivero Pons:

    Muchísimas gracias por tu comunicación, siempre son bienvenidos tus comentarios.

    El tema de las prendas con el logo de la UO es también de nuestra atención. Realmente económicamente se derogarían cifras muy altas para comprarlas por la UO y lo que se decide, entonces, es hacerlo en eventos, fecha o actividades que, casi siempre es la FEU la que promociona.
    Varias veces al año se logra llegar a un pequeño número de estudiantes y trabajadores con este sentido.
    Para el 70 aniversario, tenemos la propuesta de lograr un gran número de pullovers con el logo.
    También le hemos hecho la propuesta a diversas entidades que los hagan y los vendas en las áreas de la comunidad o en algún lugar, pero no han decidido, es inversión a riesgo y aún estudian cómo lograrlo.
    Sobre si ese es el motivo de que nuestros jóvenes usen otros mensajes, es para seguir y ya que es de tu atención este tema, evalúa lo que nuestros jóvenes llevan y observarás que precisamente no son prendas baratas, al contrario caras, y en muchos casos las compran y en ese caso, podría ser en defensa de nuestra cubanía decidir portar otros mensajes.
    Un tema para debatir mucho, nos corresponde a nosotros, los que tenemos la responsabilidad educativa de la formación de nuestros estudiantes, llevarles estos criterios.
    Saludos,

    Martha del Carmen Mesa Valenciano

  7. Muy buen artículo, es lo primero que debo decir. La verdad es que el tema es complejo y creoq ue abordarlo desde todas las maneras posibles es un importante paso para vencerlo. Soy de los que cree -me parece que fundadamente- que, a diferencia de lo que muchos les ha dado en pensar, entre EE.UU. y Cuba no surgen lazos de amistad y voy más lejos para mí siguen siendo el mismo enemigo de hace 60 años puesto que el Che nos enseñó que el deber prioritario de los revolucionarios es luchar contra el imperialismo dondequiera que esté y el imperialismo sigue ahí imponiéndonos ahora una guerra cultural.
    En la Universidad florecen los gustos acríticos y eso no nos beneficia. La identidad nacional, forjada con sangre desde el siglo XIX, requiere de sus nuevas generaciones para no desaparecer. Acaso olvidamos que la cultura es lo primero que hay que salvar???
    Cuba es estigmatizada y parece que esta isla es solo mulatas, ron y tabaco. El gran reto de los jóvenes es no dejarnos desmontar el compromiso y eso pasa también por como vestimos, lo que escuchamos, lo que vemos incluso lo que comemos o tomamos. No es casual esa ideología de que llegarán los símbolos primero que los portaviones. Es el momento de impedir que lleguen los símbolos: “(…)mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos hacer hace mucho tiempo”

  8. Es cierto que la propaganda extranjera ha invadido buena parte de la sociedad incluyendo a la comunidad universitaria. Es un tema difícil sobre todo para aquellos jóvenes que como yo tiene un profundo sentido de cubanía. Nada nos hace sentir más orgullosos que tener el rostro del Che en la camiseta, la bandera cubana o el logo de la Universidad de Oriente. Lamentablemente estos no están en nuestras manos. Son muy poco los estudiantes y profesores que tiene a su alcance ropa u objetos con los símbolos que nos idenifican.
    Existen varias razones por lo que esto ocurre. Primero, dónde podemos adquirir, por ejemplo, una camiseta que diga UO. En las actividades que convoca la FEU se reparten camisetas, pero son muy pocas y muchas veces no alcanza para los estudiantes que estan participando en dichas actividades. Segundo, las tiendas (ARTEX)donde se pueden encontrar prendas de vestuario que tiene símbolos y propagandas que nos identifican como cubanos no están a nuestro alcance monetario.
    Me gustaría tener un souvenir de la universidad. Me gustaría que los estudiantes extranjeros pudieran llevarse a su país prendas u objetos con propagandas de la universidad.
    La universidad podría tener un puesto o una pequeña tienda de souvenirs.
    En las actividades recreativas de la universidad incluyendo las recreaciones podemos eliminar esas canciones de regguaeton que, aunque producidas por artistas cubanos contienen frases y palabras desagradables.
    Hagamos una peña de trova en la universidad.
    Podemos empezar así.

    …Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Mateo 12:34)

    Gracias.
    Claudia Sanjuan Hernández
    Estudiante de 5to año
    Departamento de Biología

  9. Quisiera preguntar por qué es tan difícil para los estudiantes y profesores comunes de esta Universidad acceder a prendas como pulovers con el logo de la Unversidad, o de nuestra ciudad. Este es un tema que es importante analizar, porque pienso que una de las causas de que nuestros estudiantes usen este tipo prendas con estos símbolos es la falta de acceso a prendas con símbolos que nos identifiquen como cubanos. Gracias.

    Lic. Roger Rivero Pons
    Dpto. de Física

  10. Estimadas-os miembros de la comunidad universitaria:

    Al respecto de este artículo y haciendo referencia a la profusión en el uso de artículos con banderas americanas en nuestras calles, se hace muy interesante este intercambio y el acercamiento de la problemática en la universidad y sus espacios.

    El 17 de diciembre de 2014 se realizó el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas por los presidentes de Cuba y Estados Unidos, quedando concretada en julio y agosto del 2015 con la reapertura de embajadas y el izamiento de banderas en cada una. Como hemos constatado, este proceso de normalización será largo debido a las profundas diferencias existentes entre ambos sistemas políticas, económicas y sociales. Se enfatizan, además, en estos momentos, por el gobierno de Estados Unidos las relaciones «pueblo a pueblo». Y con mucha astucia, poco a poco y cada vez más, estamos inmersos en una sociedad que se llena a diario de símbolos americanos, para en primer lugar, lograr que nuestro pueblo pase a verlos como normales, que pase a exhibirlos como comunes, sin recordar que llevan sutiles mensajes, de anexionismo, de otra patria, de valores foráneos, bajo otros símbolos que no son los nuestros.

    La defensa de nuestros símbolos debe ser prioridad y nuestros muros y espacios universitarios deben reflejar lo nuestro!.

    (…) el lujo venenoso, enemigo de la libertad, pudre al hombre liviano y abre la puerta al extranjero.
    “Nuestra América”. La Revista ilustrad de Nueva York, enero 1ro de 1891. OC 6:21.
    José Martí

    Logremos con un diálogo educativo interactuar ante este asunto, resaltando que la Universidad de Oriente, mambisa, revolucionaria y fidelista no promueve, ni estimula el uso de símbolos de otros estados.

    Saludos cordiales,

    Dra. C. Martha del Carmen Mesa Valenciano

  11. Es un tema que merece estudio,intercambio ,reflexión. el mundo de hoy es muy agitado, lleno de problemas que a veces nos agobian y no nos deja ver problemas más complejos y trascendentes, por eso creo que este comentario debe hacerse a diario en todos los espacios, somos lo que somos porque somos cubanos y tenemos lo que tenemos porque lo hemos defendido y se que lo defenderemos siempre porque nuestras raices nada ni nadie podrá cambiarlas,las ingenuidades también merecen estuio y reflexión para que no sean las que llenen la mente de cosas vanales que después irremediablente no nos permitan acordarnos de donde vinimos ,lo que hemos hecho y hacia donde vamos.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.