Este día se cumplen diez años del fallecimiento del doctor Marcos Cortina Vega (1955-2005), quien acumulara una extensa trayectoria científica y académica y llegó a ser, hasta poco antes de su muerte, rector de la Universidad de Oriente (UO).
El periodo comprendido entre los años 1997 y 2004, en los que Cortina ocupó el más alto cargo académico y administrativo de la Casa de Altos Estudios oriental, se caracterizó por un fuerte trabajo político ideológico en la base, que incluyó el fortalecimiento del vínculo entre ese eslabón y la máxima dirección universitaria.
Cortina potenció asimismo el acercamiento del claustro a sus estudiantes y a las organizaciones juveniles, y continuó desarrollando las políticas de reorganización al interior de la Universidad de Oriente, como resultado de la integración del centro con el Instituto Superior Politécnico Julio Antonio Mella (ISPJAM).
Se le recuerda lo mismo como alumno y dirigente estudiantil que como profesor del antiguo Departamento de Construcción de Maquinarias de la Facultad de Ingeniería Mecánica, y después como decano de esa instancia en el ISPJAM. También como vicerrector y rector de la UO, siempre con la sonrisa amable, enérgico pero a la vez deferente, carismático, asequible. Sus más allegados afirman que jamás olvidó el día del cumpleaños de un amigo o de algún colaborador.
Converso con los profesores este 13 de noviembre para preguntarles cómo recuerdan a Marcos. Me dicen de inmediato: “sencillo”, “un caballero”, “debería recordársele más”. Por ello la comunidad universitaria, en el contexto de las celebraciones por el Día del Educador, tributará su más sincero homenaje al amigo, al profesor, al dirigente y; para que sea verdaderamente un tributo de todos, serán escuchados criterios de todas las áreas, de las personas que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Recordémoslo, además, con esta foto en la que entrega un reconocimiento a Humberto Solás, tomada el 21 de marzo de 2001 en el vestíbulo del Teatro Universitario.
Homenaje a Humberto Solás en la Universidad de Oriente. A la izquierda, el doctor Marcos Cortina Vega
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Tuve la suerte de conocerlo y compartir con él en varios espacios, un hombre que fue capaza de ver oportunidades donde otros no las vieron, de confiar en la capacidad de trabajo de los demás, de ser consecuente con sus decisiones y además, como siempre digo, todo un caballero. Tanto bueno por recordar no da oportunidad a la tristeza cuando se recuerda a alguien como él que es parte de la historia de nuestra Universidad.
Vale, Reinier, qué bueno se hagan cosas como estas, debería hacerse también allá un parque de rectores o algo así donde se expresen estos homenajes en la universidad. Conocí personalmente al profesor Dr. Marcos Cortina cuando era estudiante y más de cerca, cuando tuve que asumir la dirección estudiantil de mi facultad. Participó el Rector en muchas de las asambleas de la FEU en mi facultad y recuerdo que su acercamiento a los que éramos estudiantes de entonces era especial. También muy crítico cuando tenía que serlo, pero sobre todo, tenía carisma y se le respetaba y escuchaba. Fui a su funeral, con mucha pena, cuando supe de su fallecimiento. Ha pasado tanto tiempo ya? Sin dudas, es la vida, el tiempo, implacable, pero sencillos y sinceros homenajes como estos hacen que personas como él queden en el recuerdo y no su memoria no desaparezca del todo.
La nota de Reynier hace recordar una vez más la importancia de conservar la memoria para saber de dónde venimos y a dónde vamos. En tiempos en que lo auténticamente humano tiende demasiadas veces a ser subestimado y degradado en ese magnífico y patético huir hacia adelante de la vanidad, éstos breves ejercicios de memoria deberían bastar para entender el valor de la humildad y la virtud.
Emotivo artículo y homenaje al Dr. Cortina, no lo conocí ni viví su etapa de rector, pero si he escuchado sobre él. Es bueno que la UO no olvide a los que han formado parte de su historia y perfeccionamiento.